NO TE PIERDAS EN EL LABERINTO DE LA BÚSQUEDA

 Buenos días:

Conozco mucha gente que pierde gran parte de su vida BUSCANDO. Esa búsqueda CONSTANTE nos tiene en un estado de ALERTA incesante que, en muchas ocasiones, nos genera estrés y ansiedad. Y máxime, como dice nuestra frase de partida, cuando es necesario perderse varias veces para encontrar nuestro camino.

El problema normalmente radica en el propio inicio de esa búsqueda. Muchos, ni siquiera saben lo que buscan, sino que buscan por el propio hecho de BUSCAR, valga la triple redundancia. Quizás porque los demás también lo hacen y no quieren quedarse atrás. Esto hace que este hecho se convierta en una rutita sin sentido para muchos de nosotros.

Si cambiásemos la definición de partida de BÚSQUEDA por ENCUENTRO; quizás nos aclare mucho más en qué consiste esta necesidad que muchos nos marcamos. Rizando el rizo, nos perdemos buscando algo que ni siquiera sabemos lo que es. ¿Tú estás en la búsqueda? ¿Tienes claro lo que buscas?. Yo hace tiempo que salí de ese laberinto que me llevaba de un lugar a otro, al cual más inhóspito y, a veces, muy desagradable. Es más, casi siempre vas justo a un lugar contrario del que crees buscar.

Esa búsqueda se ha convertido en un LABERINTO que nos ofrece multitud de entretenimientos que nos confunden aún más. Nos encontramos con multitud de puertas en las que creemos que vamos a encontrar eso que tanto ansiamos. Quizás el mayor error que cometemos los eternos buscadores es no saber, ni siquiera qué estamos buscando.

Yo hace tiempo que dejé de buscar y no te puedes imaginar la gran tranquilidad y paz mental que hallé. Es más, no sólo dejé de buscar sino que dejé hasta de APRENDER. Cambié el CHIP y me volqué más en REENCONTRAR y CONECTAR con lo que un día dejé de lado. Sé que cuando llegué aquí (me refiero a nuestro nacimiento), lo hice con una gran ilusión y esperanza de disfrutar el viaje. Sin embargo, conforme fui creciendo, cada vez más, se encargaron de anular esa sensación en mi. Por ello, más que BUSCAR, trato día a día de RECUPERAR esa ILUSIÓN que un día abandoné sin saber por qué e hizo que toda mi VIDA cambiase.

 
Empezaron los problemas, las cargas innecesarias, las experiencias nefastas, la frustración, la incomodidad de no alcanzar algo que, ni siquiera aún esto seguro de querer. Sin embargo, desde que me liberé de TODO he conseguido FLUIR y no volver a PERDERME más. Porque sé y soy consciente que SIEMPRE estoy en el CAMINO que debo estar. Porque, irremediablemente no hay más que uno; aunque mi mente me ofrezca múltiples oportunidades. Sólo puedes recorrer uno y prefiero hacerlo con la tranquilidad y seguridad de que es el que debo recorrer, a lamentarme de posibles equivocaciones que no me permitan disfrutar de su recorrido.

Vayas donde vayas, estés donde estés no dejes que la sensación de BÚSQUEDA te impida disfrutar de donde te encuentres.

Feliz domingo y buen recorrido.