Mostrando entradas con la etiqueta FALSEDAD. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta FALSEDAD. Mostrar todas las entradas

sábado, 26 de febrero de 2022

Cap 13 Falsedad: La gran mentira del ser.

     Bienvenid@ volador@ una semana más a un nuevo Vuelo del Ser. Volveremos a profundizar en otra ocasión La Muerte, porque hay mucha tela que cortar para entender cuál es su función y por qué hemos de perderle ese miedo o angustia que muchas personas le tienen. Esta semana cambiamos de tercio y vamos a volver a entrar un poco más en nuestro interior. Como siempre, agradezco tus comentarios por cualquier vía y estar ahí cada semana, cosa difícil ya que siempre tenemos cosas que hacer. No me demoro más porque nos vamos a tomar pista para despegar hacia un nuevo vuelo.


    Volador@ llega el momento de tropezarnos con otra piedra de nuestro camino muy habitual. La falsedad del ser. Esta cualidad viene motivada por muchos aspectos de nuestra personalidad, pero has de reconocer que es un aspecto muy arraigado en cada uno de nosotros y que ,por mucho que puedas decir que no lo practicas, forma parte de tu día a día. El que forme parte de tu día a día hace que realmente no te muestres tal y como eres, con lo cuál ello nos lleva a sentirnos, en muchas ocasiones, mal y a nos provoca mucho más daño del que realmente creemos. 

    No me puedes negar que no forma parte de tu vida. ¿En qué casa, familia o círculo de amigos no ocurre que se va uno y el resto salen a despellejarlo vivo y mientras ha estado delante todos felices y contentos?. ¿Por qué actuamos así?  Puedo entender que a veces, uno puede tirar de un poco de falsedad por no ser cruel pero te puedo asegurar que, a la larga, quien sale más perjudicado de ello, no es a quien engañas sino uno mismo. Porque cada vez que mientes o no dices o haces lo que sientes se provoca una pequeña lesión a tu propio ser. Si ello, lo multiplicas por la cantidad de veces que se puede repetir a lo largo de tu vida, te puedo asegurar que la herida que nos provocamos, a veces, es desgarradora y no somos conscientes del daño que nos llegamos a producir. Piensa que mientras engañas a alguien o te muestras falso ante él, quién realmente más sufre eres tú porque eres consciente de ello. La otra persona también puede llegar a sentirse mal, si llega a enterarse o ser consciente pero es de forma puntual y circunstancial. Sin embargo, el daño que tú puedes llegar a experimentar, sin darte cuenta es brutal.

    Por eso, hoy quiero invitarte a que pienses en ello y valores si realmente es bueno que forme parte de tu vida o, por el contrario, es el momento de empezar a desterrar esta idea tan arraigada de tu mente. No va a ser tarea fácil pero te puedo asegurar que, como tantas otras cosas, cuando lo empieces a experimentar sentirás más bienestar que malestar. Quizás hasta te sientas extrañ@ las primeras veces, pero es muy necesario para poder conectar con tu verdadero ser, con tu verdadera identidad que reprimas todos esos intentos de expresar lo que realmente sientes. Cada vez que reprimes, te dañas. Aunque tu actuación o tus palabras puedan hacer daño a otra persona. Piensa al final que las palabras no ofenden, somos nosotros mismos los que le damos ese valor de ofensa. Que esa es otra, que ganas de sufrir tenemos que buscamos cualquier situación o frase para sentirnos atacados o victimizados.

    Esta es otra espada de damocles muy instaurada en nuestra necesidad imperiosa de ser unos sufridores: sentirnos atacados por todo. Si alguien nos dice la verdad de lo que piensa y no nos gusta, en vez de agradecer su sinceridad, somos tan complicados que nos ofendemos y nos sentimos atacados y, casi siempre, respondemos con rabia y atacando. Sinceramente, a mi un insulto o una crítica, no te voy a decir lo que me importa, pero si te voy a decir que no me afecta para nada. Es más, como norma general, la agradezco. Sino lo hiciese, por ejemplo, no estaría haciendo estos videos y grabaciones con total tranquilidad y naturalidad, sabiendo que expreso lo que siento y pienso; aun a sabiendas de que habrá quien piense que esté chiflado, que se ría de mí o conmigo, o simplemente me ignore. Sinceramente no me afecta para nada porque en ningún caso me sentiría ofendido o atacado. Ya he repetido en diversas ocasiones que la voz que alzo aquí no tiene un fin de adoctrinar a nadie ni de convencer de nada, sino el que tú te cuestiones todas las cosas que aquí exponemos y que normalmente no lo harías. 

    A veces, en la vida es necesario hacer una pequeña parada y plantearse ¿qué estoy haciendo? ¿por qué soy así? Hay que observarse uno mismo para poder hacer grandes cambios. Hay quien ni siquiera llega a planteárselo en toda su vida y vive y actúa como un autómata y con una venda en sus ojos, normalmente por comodidad. Porque, como os dije en uno de los capítulos, salir de la zona de confort al principio puede ser incómodo. Preferimos mantenernos en una línea en la que crea que tengo todo controlado, aunque me esté fastidiando a vivir sin crearse expectativas que si luego no se cumplen, puedan producirme más frustración de la que ya puedo tener. Conectar con tu ser y liberarte de todas esas ataduras, puede tener el inconveniente de que cada día puede ser una aventura más y no una cotidianidad más. Ojo, que ello no implica que no tengas metas o expectativas, sino que no te sientas preocupado si llegan o no; lo que haces realmente es disfrutar de tu día a día venga lo que venga. Porque la felicidad o el bienestar por lo menos para mi, no es sólo que te puedan ocurrir cosas buenas; sino experimentar con todos tus sentidos todo aquello que la vida te ofrece. Esa es la verdadera felicidad del ser. Pero, sobre todo, siendo y actuando como tú sientes, sin estar domado por lo que socialmente pueda considerarse correcto. Ojo, sigo insistiendo en que esto no hay que llevarlo a un sentido literal ni a un extremo. Espero que trates de entender lo que realmente quiero transmitirte, porque somos seres muy racionales y al final, todo lo que aquí ves o escuchas no debe interpretarse en un sentido literal.


    Por eso, insistía mucho en la necesidad de desaprender para poder disfrutar de estos vuelos. Sino iniciamos ese proceso, jamás podremos llegar a ser nosotros porque la vida y la sociedad nos tiene entretenidos con multitud de frenos o piedras en el camino para que nunca podamos ser nosotros mismos. Hoy le ha tocado el turno a esa falsedad que nos acompaña toda nuestra vida. Porque realmente, por muy evolucionadas que puedan llegar a ser las mentes es difícil desprenderse de esta cualidad del ser. Pero, todo lo que no se intenta, te puedo asegurar que no se consigue. Lo que realmente quiero transmitirte y quiero hacerte pensar es en ese daño que me consta que realmente te produce, porque yo lo he vivido y lo he reconocido, aunque sea de forma inconsciente o involuntaria. Da igual, los mayores daños que nos provocamos suelen ser de forma involuntaria pero, fundamentalmente, vienen provocados por esa falta de atención de nuestro ser. Preferimos descuidarnos nosotros mismos con tal de agradar a los demás y eso realmente lo que produce es una destrucción de nuestro ser, o más bien, un ataque. Por ello, debes tomar consciencia y en otro vuelo lo desarrollaremos con más profundidad: el mayor enemigo que puedes tener eres tu mismo y nadie te va a provocar más daño y sufrimiento que tú. El día que seas capaz de entender esta cuestión y comiences a tomar consciencia de ello, de que tú decides que cantidad de sufrimiento quieres tomar; comienzan a cambiar muchas cosas de tu vida.

    Por eso, es necesaria esta parada de diez minutos semanal para tratar de dar un poco de oxígeno a tu ser. Tenemos que aprender a querernos un poco más, a cuidarnos y a valorarnos. La vida es efímera. Ten en cuenta que no sabemos, o más bien, no recordamos el día que nos toca marcharnos de aquí. Y que, en realidad, nada de lo que aquí vives o experimentas lo decides aquí; otra cuestión difícil de entender y aceptar; pero si consigues hacer estas paradas y tratar de conectar contigo mismo, podrás sentirte identificad@ con muchas de las cosas que aquí te cuento en voz alta. Como te he dicho, te las  cuento no para convencerte sino para hacerte recordar eso que tú ya conoces pero prefieres mantener fuera de tu mente porque así te es más fácil vivir esta experiencia. A mi que no me calienten la cabeza que bastante tengo yo con mi vida, como se suele decir.

    Buenos volador@, nuevamente llega la hora de bajar en altura y de acercarnos a nuestra realidad cotidiana que nuestra mente no puede estar mucho tiempo fuera de la rutina que nos mantiene entretenidos. Piensa en todo lo que hemos hablado hoy y trata de reconectar con lo que siente tu corazón. Esa es otra, y déjate llevar más por tu intuición y tu voz interna en las situaciones que más relajado te encuentres. Hagas lo que hagas. Y esto te lo cuento como curiosidad, yo cuando más me concentro y me relajo es conduciendo. Es cuando mejor conecto conmigo mismo. Hay quien lo puede hacer cocinando, o quien lo hace meditando. Tú te conoces mejor que nadie. Aprovecha para ver o escuchar estos capítulos en ese momento, porque sino esto sólo será como una música de fondo y de lo que se trata es de que te llegue realmente.

    En fin, no me enrollo más. Un día más te doy las gracias por estar ahí y que la próxima semana le volveremos a dar un empujoncito a este camino que juntos hemos iniciado. Un enorme abrazo y, sobre todo, disfruta de tu ahora, hagas lo que hagas.

    En Motril a 25 de Febrero de 2022

    Javier Mercado

Sino quieres leer, puedes escucharnos a través de nuestro podcast:

O bien a través de nuestro Canal de Youtube: 


SINCERIDAD: HACER LO CORRECTO DE FORMA TRANSPARENTE

 Buenos días: Hoy quiero compartir uno de los muchos conceptos o definiciones de SINCERIDAD. algo que cada día brilla por su ausencia en la ...