Mostrando entradas con la etiqueta MIEDO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta MIEDO. Mostrar todas las entradas

sábado, 25 de diciembre de 2021

Cap 4 Miedo: El verdadero freno de nuestro ser.

 


Muy buenas volador@. Bienvenido, de nuevo, a nuestro encuentro. ¿Qué tal la semana? ¿Has intentado recordar esos momentos de tu niñez que te propuse la pasada semana? Si no lo has hecho, te recuerdo que es muy importante que lo realices. En el momento que tu puedas. Ojo, que en 10 minutos no vamos a hacer milagros. Recuerda que lo que comparto contigo cada semana es para que le des una vueltecita y lo vayas poniendo en práctica. ¿Preparado para el capítulo de hoy? Adelante que despegamos.

MIEDO: EL VERDADERO FRENO DE NUESTRO SER.

Hoy vamos a ahondar en otro de los factores que nos frenan de una manera atroz para dejar volar nuestro ser y no es otro que EL MIEDO. Ya lo dejamos caer en el primer capítulo. Pero es muy importante desarrollar este aspecto un poco más para poder llegar a entendernos. 

El miedo es uno de los llamados frenos del desarrollo de nuestra verdadera personalidad, junto con la culpa. En algún momento ampliaremos este otro gran ogro que también nos frena y que es nuestro mayor enemigo. Pero hoy nos vamos a centrar en el origen de ese miedo. Ya os indiqué que, desde pequeños, nos asustan con frases insignificantes pero cargadas de gran sentido para nosotros. Es más, en nuestra niñez es donde se siembra bien esa semilla llamada miedo que, a lo largo de nuestra vida, regaremos con abundante agua (nuestros llantos de pequeños) para que germine con más fuerza en nuestro interior a lo largo de nuestra vida. Así conforme vamos creciendo, ese miedo nos acompaña y, a muchos, nos atrapa hasta tal punto que llega a ser el causante de muchas de nuestras frustraciones.




Pero ¿por qué sentimos miedo? Porque somos seres muy imprevisibles pero a la vez muy predecibles. Y este juego de palabras tiene un doble significado. Somos seres muy imprevisibles en el sentido de que nada de lo que vamos a vivir dentro de un rato, ya ni siquiera mañana, puede ser previsto por nosotros. Porque hasta que no llega el momento exacto, no somos conscientes de lo que realmente ocurrirá. Y os lo cuento mejor con un ejemplo. Imaginemos algo tan sencillo como que quieres comprarte un abrigo. Piensas que te gusta más uno negro porque te queda mejor, aunque en realidad te gusta más el verde ya que es tu color favorito, pero el marrón pega con toda tu ropa. Y ya ni te cuento cuando estás en la tienda con todos delante. Hasta que no llega el momento real de la compra efectiva no sabes realmente qué color vas a elegir o si al final te vas a venir sin ninguno. Y predecibles, en el sentido de que somos tan sumamente sencillos, que con un poco de intuición podemos adivinar lo que realmente sentimos y queremos. 

Lo que si está muy claro es que el no saber qué te va a ocurrir, aunque solo sea dentro de un minuto, hace que se frene tu verdadero deseo. Y eso es lo que quiero tratar de hacerte ver en este episodio. Que no importa lo que venga de aquí a un momento porque eso era justo lo que tenía que ocurrir. ¿A qué me refiero? A que cada paso que damos no lo damos en falso o lo decidimos en ese momento, sino que ya estaba previsto en nuestro camino; sin embargo, no podemos reconocerlo para poder experimentarlo como si fuese la primera vez que lo vivimos.

Por eso, es muy importante que el miedo que sientes ante cualquier vicisitud a la que te enfrentes en la vida y que te impida vivir el momento con toda la intensidad que requiera,  desaparezca de tu ser y experimentes cada momento con la máxima plenitud los acontecimientos a los que te enfrentes. Volvamos a desarrollar esto con otro ejemplo. Me voy a presentar a un examen: me sudan las manos, me viene a la cabeza la sensación de que voy a suspender, que se me va a olvidar todo, que no voy a ser capaz, etc. Te aseguro que si lo tienes que suspender, los vas a suspender y si lo tienes que aprobar lo aprobarás. Esto puede parecer una paradoja, pero, lo quieras o no es la pura realidad. Por eso, no debes dejarte torturar por todas esas circunstancias que rodean el momento de su realización. Porque todo ello lo único que consigue es hacerte sufrir. Y, ojo, aquí venimos muchos de nosotros a sufrir porque no conozco a ningún ser más ansioso de sufrir que el ser humano. Es como si la vida en sí fuese un parque de atracciones del sufrimiento para algunos. Y lo digo sin tono peyorativo, no quiero que se me malinterprete. Lo que quiero transmitirte lo quiero hacer en un lenguaje muy coloquial y claro para que pueda llegar a cualquiera, sin tener en cuenta edad, conocimientos o formación. 

Pero es verdad que hay personas que nacen por y para vivir con miedo. Y os lo dice la persona que ha sido más miedica de este mundo que más de alguno de vosotros de los que me estáis leyendo. Pero, he dicho, ha sido. Pasado, porque hoy no teme a nada. Y al desaparecer ese temor en mí ha hecho cambiar radicalmente la forma a la que me enfrento a mi día a día. De hecho, sino hubiese vencido a ese miedo a día de hoy no estaría expresándome tal y como lo estoy haciendo en este momento, me hubiese mantenido calladito, como muchos de nosotros hacemos con muchas de las cosas que pasan por nuestra cabeza y que no llegan a exteriorizarse: un deseo, un pensamiento, un te quiero, un gracias. Por eso, es sumamente importante que entendamos el miedo como el mayor freno al que se enfrenta el ser humano para disfrutar de su experiencia de vida. Además, debéis tener en cuenta todos los accesorios que conlleva el miedo: angustia, estrés, malestar general, etc.

Si en algún momento de nuestro vuelo consigues entender que todo nuestro camino está estrictamente estipulado y que nada de lo que vas a vivir depende del azar o de una decisión tuya in situ, el miedo debe de desaparecer de tu vida. Porque no vas a poder evitar caerte, reir, llorar, tener un accidente, una enfermedad, sentir desprecio, enamorarte, que te traicionen. Todos esos episodios de tu vida ya están previstos. Por tanto, sentir miedo a la hora de enfrentarte a ellos, carece de sentido porque lo único que hace el mismo es desviar las sensaciones que debes experimentar cuando te enfrentas a dichas situaciones. Si tienes que experimentar una traición, ya va a ser una experiencia dura pero si le añades el miedo, además de dura puede ser traumática. Por eso, ante mismos hechos hay multitud de formas de sentirlos según cada ser. 

 Quiero que pienses un momento en diferentes momentos de tu vida en los que has sentido miedo, verdadero pavor y cuál fue el resultado. Y ahora piensa de nuevo en ese momento pero trata de quitarle el miedo de tu mente. ¿Cómo hubiese sido la experiencia de vivir ese mismo hecho pero sin miedo? Seguro que no tiene nada que ver lo que pasa por tu cabeza en este segundo supuesto. Sin embargo, ese hecho tan desagradable o agradable porque, ojo, también podemos pasar un miedo atroz ante hecho que son más que agradables. Porque no podemos olvidar que el miedo, aunque lo normal sea que se acompañe a momentos desagradables, también aparece en muchos momentos agradables de nuestra vida que nos impiden vivirlos con total intensidad. Como por ejemplo a la hora de recoger un reconocimiento o premio tener que decir unas palabras en público de agradecimiento puede convertirse en una pesadilla. Y ¿cómo sería dar ese discurso de agradecimiento sin ese miedo que nos frene a expresarnos? Entonces, ¿De qué forma vas a preferir vivir desde este momento tu vida? ¿Vas a seguir dando rienda suelta a ese freno que te acompaña día a día? yo, sinceramente, te recomiendo a que lo experimentes poco a poco. No es fácil eliminarlo de la noche a la mañana. Pero, sino te lo propones, te aseguro que no lo harás. Como el dedicarle esos 1o minutos que te propuse cada semana al encuentro de tu ser. Recuerda que para eso estoy aquí. No para enseñarte nada que tu no sepas, sino para crear en tí ese hábito que te ayude a reconocerte tu mismo. Porque no esperes que yo te de la llave de tu ser, esa la tienes tú. Yo voy a ser el Indiana Jones que genere esa inquietud para que te lances a buscarla. 

Me voy a quedar aquí porque el tiempo nos apremia creo que con esto puedes darle una vueltecita de tuerca a tu miedo interior. Piensa en ello de verdad. Y en cómo sería tu día a día sino formara parte de tí. Te aseguro que la sensación que vas a experimentar es de altos vuelos. Gracias nuevamente por estar una semana más con este humilde volador y soñador. No encontramos en un nuevo episodio muy pronto. Un abrazo.


Sino quieres leer, puedes escucharnos a través de nuestro podcast:  
O bien a través de nuestro Canal de Youtube:

sábado, 11 de diciembre de 2021

Cap. 2 Desaprender para poder entender tu Ser


 Estimad@ Volador@. Iniciamos un nuevo episodio para ir desgranando este viaje recientemente comenzado. Es importante, para poder disfrutar del mismo, que procedas a anular de tu cabeza (mientras estés embarcado aquí) todos los estereotipos que la sociedad actual nos ha inculcado desde nuestro nacimiento hasta el momento en que te encuentras. Sólo así podrás disfrutar y comenzar a entender todo lo que aquí vamos a compartir. Hago hincapié en ello, porque sino puede ser una lectura más de un loco soñador que escribe sobre aquello que se imagina. Pero, como te indiqué en nuestro capítulo uno, todo lo que vas a encontrar aquí no es producto de mi imaginación.



DESAPRENDER PARA PODER ENTENDER TU SER

El capítulo de hoy no es otro que la premisa que, a modo introductorio, he compartido contigo. Si realmente quieres saber quién se encuentra dentro de ti, es necesario que te vacíes de todo pensamiento que te mantiene intoxicado y no te deja disfrutar de lo que eres en realidad. Por ello, es necesario que trates de comenzar a subir este primer peldaño hacia tu ser y poder llegar a lo más alto para poder iniciar un vuelo. 

Seamos cautos y no queramos echar a volar sin, previamente, tomar unas nociones de cómo poder llegar a ello. Porque, si intentamos iniciar un vuelo sin unas pautas previas, lo más probable es que nos demos de bruces contra el suelo y ya le cojamos miedo. Y ese miedo nos impedirá poder volverlo a intentar. Ya ha salido un primer concepto que nos acompaña a lo largo de nuestra vida MIEDO. ¿Qué es el miedo? Difícil respuesta porque tiene tantas variantes, como tu imaginación pueda desarrollar. Pero te aseguro que esta es la principal premisa que nos frena para poder entender nuestro ser. Es nuestro gran ogro, como desde pequeños nos inculcan: sino comes vendrá el hombre del saco y te llevará, o sino te portas bien llamo al coco y ya verás. ¿Cuántos de vosotr@s habréis escuchado, en primera persona, o de oídas esta frase tan pueril y sin mala intención pero que tanto daño nos ha ocasionado internamente de forma inconsciente?



Por favor, pensad en ello. Durante nuestra etapa infantil es cuando el ser adquiere ciertos hábitos que marcarán su forma de ser durante toda su estancia en este mundo o hasta que la curiosidad te haga llegar a entender que, ciertos patrones, no son otra cosa que bloqueos mentales que van minando nuestra verdadera esencia; gotita a gotita hasta completar la laguna en la que nos ahogamos día a día. Piénsalo, desde tu niñez hasta ahora, ¿cuántas gotitas has dejado que caigan en tu lago? Ahora estás tan acostumbrad@ a que toda esa cantidad de agua forme parte de ti que no eres capaz de ver el mundo sin estar rodeado de toda esa marea que forma  parte de ti. Y prefiero usar este símil de agua que no ser tan negacionista y decirte que estás de mierda (con perdón de la palabra) hasta arriba y con la que sólo rodeado de ella eres realmente feliz, como le ocurre a mucha gente que se encuentra atrapada.

¿A que suena mejor estar rodeado de agua que de mierda?. Pues bien, ese es un primer paso que hemos de dar en estos procesos previos de conocimientos básicos para poder adentrarnos en nuestro ser y aprender a volar. Es un proceso difícil en términos terrenales, o bien incómodo, porque estamos tan inmersos en nuestra zona de confort que salir de ella, aunque sea para mejor, nos incomoda demasiado. Pero créeme, cuando lo haces, es muy difícil de explicar las sensaciones que puedes llegar a experimentar. Yo lo vivo así cada día y, la verdad, no te voy a engañar, la vida sigue siendo la misma,  porque ninguno de los acontecimientos que te van a tocar vivir se pueden alterar. Lo que va a cambiar, es la forma de acercarte a ellos. Las mismas circunstancias pueden acarrear diferentes sentimientos tan sólo con un pequeño giro de tuerca en nuestra mente. Pero, para ello, hay que empezar a practicar poco a poco y no desesperar en el intento.

Tranquil@ yo voy a estar contigo en todo el proceso. Para animarte cuando decaigas, para cuándo no entiendas el por qué de las cosas (otro de los aspectos que tendremos que trabajar para poder desaprender). Porque este es otro freno que tenemos activado en la mente: querer entender por qué ocurre todo lo que experimentas y vives. Pero esa es otra asignatura pendiente que dejaremos para otro capitulo, no quiero irme de un lugar a otro y tratar de liarte en vez de aclararte.  

Retomando el tema principal de este capítulo, si realmente quieres conocer tu ser para poder volar con él es irremediablemente obligatorio que comiences, desde este momento, a desaprender todo aquello que hasta ahora consideras como normal. ¿En qué consiste el desaprender?  No es otra cosa que iniciar un camino de transformación interna a la hora de enfrentarte a tu día a día. Durante nuestra vida, nos han ido inculcando una serie de esterotipos y metas a conseguir, que si no las llegamos a conseguir, nos puede provocar una serie de frustraciones por no considerarnos lo suficientemente buenos. Te pongo un ejemplo de un patrón básico: todos nacemos, crecemos, estamos obligados a tener una pareja, a tener hijos, un trabajo y una casa estupenda, y una familia ideal. Sólo así eres un ejemplo bueno a seguir en esta sociedad. Pues quiero que te olvides de todo ello en este momento. Ahora quiero que pienses en ti y nadie más, sin dejar que todo esto que te acabo de indicar afecte a lo que pienses y sientes. Tengas o no pareja, trabajes, o no tengas coche ni hijos. Olvídate de todo y piensa sólo en quién eres tú, pero ese tú que lleva dentro de ti todo este tiempo. Ojo, que desaprender no es nada sencillo, lo iremos consiguiendo a base de práctica. Para ello, te propongo un reto. Ahora que nadie nos ve, ni nos oye, que estamos solos tu y yo (y yo no me voy a chivar de nada) cada vez que te acerques a este rincón vas a poner en práctica el olvidarte de todo lo que hasta ahora consideras como normal en esta sociedad. Aunque sólo sea este pequeño tiempo que vamos a compartir semanalmente. No dirás que no te lo he puesto fácil: diez minutos de tu vida dedícalos a olvidarte de todo y a renacer de nuevo con otras premisas. Es como si en estos momentos  borrásemos tu disco duro (no tus recuerdos, sino las bases con las que procesas tu día a día y que forman parte de tu subconsciente) y comenzáramos a ir introduciendo nuevos patrones desintoxicados para que, poco a poco, los vayas poniendo en práctica o experimentando y me cuentes que tal te va.

Ojo que no voy a ser tu maestro, ni tu guía, ni tu mentor. Olvídate de ello. Voy a ser tu Pepito Grillo y cada vez que te afloren tus patrones sociales actuales, te recuerde que las cosas no son como tú crees que son sino cómo tú las interpretes o las veas. Tendemos a clasificar todo lo que nos ocurre como bueno o malo, ¿ y si, en realidad, nada de la que experimentas es bueno o malo? ¿Por qué tienes que estar analizando cada paso que das pensando en si vas a hacer algo bien o mal? Eso significa que en ningún momento actúas con plena libertad, sino que eres esclav@ de tus propios actos.


Quiero ir concluyendo el episodio, porque voy a ser muy estricto en mi premisa de que este pequeño encuentro no supere los diez minutos,  para que realmente sea efectivo para ti. No quiero que no te suponga un impedimento disfrutar de este momento tu falta de tiempo para poder dedicarle un momento a tu ser, porque siempre pensamos en los demás antes que en uno mismo. No te voy a convertir en un ególatra pero si a que seas capaz de crear un hábito cada semana de recogimiento interno. No te agobies ni te sientas exasperado por mi pesadez, a veces. Quiero que llegues cada semana a tu episodio con el ánimo de recibir esa nueva gotita de agua, o mejor, de aire fresco que quiero aportar a tu mente para que el vuelo que hagamos sea cierto y seguro.

¿Estás dispuest@ a seguir acompañándome tras conocer el contenido de este segundo encuentro? Si es así, adelante. La próxima semana nos volveremos a encontrar y avanzaremos un pasito más. Gracias de corazón por estar ahí. Y ánimo que cada día que pasa es un acercamiento a ese gran desconocid@ que se alberga en tu interior.

Recibe un inmenso abrazo y hasta la semana que viene.

Javier Mercado 

Motril a 11 de Diciembre de 2021.

Sino quieres leer, puedes escucharnos a través de nuestro podcast:

O bien a través de nuestro Canal de Youtube:


SINCERIDAD: HACER LO CORRECTO DE FORMA TRANSPARENTE

 Buenos días: Hoy quiero compartir uno de los muchos conceptos o definiciones de SINCERIDAD. algo que cada día brilla por su ausencia en la ...