Mostrando entradas con la etiqueta BUSQUEDA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta BUSQUEDA. Mostrar todas las entradas

sábado, 15 de enero de 2022

Cap 7 Lo sencillo, es lo más valioso: La búsqueda del bienestar del ser.


    

 Bienvenido de nuevo volador@ a este nuevo viaje que vamos a emprender. La semana pasada lanzamos una premisa que iremos desgranando a lo largo de nuestro próximos vuelos que es necesario entender para comprender muchos aspectos de nuestra vida que, a veces, no logramos ver con claridad. Ese destino y camino que ya tenemos previsto y marcado a fuego desde nuestro nacimiento hasta el momento de nuestra marcha.Ve pensando en ello mientras experimentamos el resto de nuestro vuelos. Una vez más agradezco tus comentarios sobre el vuelo de hoy. Todo listo, así que ponte cómodo porque comenzamos un nuevo episodio de El Vuelo del Ser.

    Querid@ volador@ en esta ocasión, me voy a detener en hacerte pensar sobre ciertos aspectos que vivimos a diario y que, a veces, no somos capaces de apreciar. Nos movemos por impulsos y actuamos como máquinas a las cuáles parece que se va acabar el mundo. ¿Cuántas veces has dicho o pensado, no me da tiempo, no me da la vida para tanto y renuncias a miles de momentos sencillos por querer cumplir todo aquéllo a lo que te sientes obligad@ a hacer? ¿En qué momento del día piensas en tí? Yo te lo adivino seguro, podría decirte que nunca o casi nunca. Pues bien, hoy quiero llamar tu atención para hacer una breve parada dentro de tu vorágine diaria y empezar a experimentar ciertos aspectos invisibles que pasan por tu vida como algo sin valor y sin sentido.

    Cuántas veces al día te lamentas de todo lo que te ocurre y, sin embargo, no eres capaz de apreciar todo eso que te rodea  a lo que no le presta atención. Un desayuno relajado, con lo que más te guste; un paseo al atardecer, o simplemente dedicar unos minutos a escuchar esa música que tanto te gusta. ¿Has observado que todas las necesidades que te has creado a tu alrededor y que, en realidad, no te permiten disfrutar de tu viaje, no son otra cosa que "necesidades accesorias"? De verdad, piensas que todo el tiempo que dedicas al día a generar cumplir unas expectativas es lo que realmente necesitas y quieres para no en sí ser feliz, ya que este es un concepto muy subjetivo, sino más bien para estar bien. Y en ello me voy a detener un poco más hoy. ¿Qué es para tí el bienestar?. Para muchos será tener un buen trabajo, ser el mejor en su actividad, tener grandes lujos, etc. ¿Qué ocurre con ello? Que subimos tal alto nuestra expectativa que cuando no llegas a  ella, lo único que sentimos es una frustración interna que no nos permite apreciar todo lo bueno que la vida nos da cada día. 

    Podríamos verlo mejor con un caso práctico para acercarnos a ese bienestar del ser. Yo te puedo decir que para mi estar bien conmigo mismo es simplemente levantarme cada mañana. Para mi ya es un éxito poder hacerlo cada día. A partir de ahí, cualquier detalle adicional es un activo a sumar al bienestar de poder levantarte cada día. Un desayuno, en casa, o en una cafetería. Acudir al trabajo, dar un paseo, y así miles de supuestos a los que cada uno nos enfrentamos en la vida. Sin embargo, estos pequeños momentos no somos capaces de apreciarlos hasta que no nos llega una enfermedad grave que nos puede indicar que nos quedan pocos momentos de vida y, en ese momento, en ocasiones algunas personas, ya que no todas, comienzan a apreciar otros aspectos de la vida. 

    Por eso, aunque hoy no avancemos mucho en temas más profundos si quiero hacerte pensar en lo rico y afortunado que eres al poder experimentar cada día vivir el momento de un nuevo despertar. Pero ese nuevo despertar has de experimentarlo, no como sino fuera el último (que podría ser, ya que ninguno conocemos el momento de nuestra marcha) sino cómo si fuera el inicio de una nueva aventura. Yo cuando me levanto no es que me dedique a dar gracias por un nuevo día, como ciertas creencias que se pasan media vida dando gracias hasta el aire; sino que me digo y pienso hoy comienza un nuevo día, una nueva oportunidad de experimentar multitud de aventuras. ¿Qué me tocará experimentar hoy? Sólo me queda dejarme llevar y acoger con ímpetu lo que el día me tenga previsto para ese momento. Y, sobre todo, se que nada de lo que ocurra va a depender de si he sido malo o bueno. Un secreto para experimentar tu día a día es, además de experimentar tu vida como el protagonista que eres, verla en modo espectador. Es decir, analiza tu día a día como si tú no fueras el protagonismo. A veces, las cosas son más fáciles de entender desde el punto de vista de un tercero, aunque en este caso ese tercero seas tu mismo.


    
Hay una frase del desaparecido Facundo Cabral que define realmente nuestro día a día: "No estás deprimido, estás distraído". Pues bien, hoy lo que quiero hacerte ver es que no te distraigas de tu ser cada día y te dejes llevar por todo lo que te rodea, ya que ello te hace olvidarte de pequeñas cosas que tienes cada día y que hacen que tu vida de por sí ya sea un momento de bienestar. Al final cualquier problema al que te puedas enfrentar a diario, no es otra cosa que un entretenimiento más de ese día. Disfruta de poder experimentarlo y poder superarlo. Yo, en mi trabajo, veo como cantidad de personas se martirizan por cosas insignificantes que hacen un drama y parece que ya son las personas más desgraciadas de este mundo. Seguramente, a ti te ocurra lo mismo. Pero si ves esa situación como un observador no te afectará tanto como si pretendes dejarte llevar por el protagonismo de un tercero cuando te hace partícipe de su problema. ¿Qué es, en realidad, un problema? Ya lo hemos dicho antes, un entretenimiento. Nada más. Porque en esta vida, todo tiene solución menos la muerte, porque cuando llega, no hay marcha atrás y nada que hacer. Llega el momento y te vas. Y es así de simple. Por cierto, otro tema que sale a la palestra del que también quiero que hablemos en otro vuelo: la muerte o nuestra marcha o fin de la experiencia, como a mi me gusta mejor denominarlo.

    En definitiva nos pasamos gran parte de nuestra existencia buscando la forma de estar bien, conseguir bienestar y para ello, emprendemos una larga carrera de fondo que nos hace olvidarnos de lo sencillo que pasa por nuestro lado y que, quizás es lo más valioso que tenemos. No sé en que momento te encuentras tú de esa búsqueda. Yo te puedo decir que he en el momento que me reencontré conmigo mismo, desapareció la necesidad de buscar y de cuestionarme muchas cosas. La vida es muy simple, sin embargo, nos la complicamos de una manera que pasamos de largo verdaderas maravillas que suceden a nuestro alrededor. Soy muy repetitivo algunas veces, pero es necesario que te des cuenta. ¿Qué te vas a llevar de aquí cuándo te vayas? ¿Te has hecho alguna vez esa pregunta?. Creo que es muy importante que pares un momento y te lo cuestiones; quizás te des cuenta de muchas cosas que pasan por tu cabeza y que no tienen sentido.

    Consume toda tu energía en apresar en tu mente todas esas experiencias y vivencias que has venido a compartir a este mundo. Ya sea como protagonista de la tuya propia o como partícipe de las de los demás. Tómate la vida como disfrutar de un buen café que, a veces, está muy amargo porque se nos olvidó ponerle algo de azúcar, o simplemente disfruta de su aroma. Me encantaría poder ayudarte a que sientas lo que yo percibo en este momento, pero entiendo que cada uno necesita su tiempo y su momento. Por ello, estoy hoy aquí contándote esto porque quizás hoy sea el momento en el que te plantees ciertas cuestiones que te hagan cambiar tu forma de pensar. Sé curioso y disfruta del camino de tu búsqueda porque, como te he dicho, en el momento en el que te encuentres desaparecerán todas tus dudas, tus preguntas y tus ansias de... A partir de ese momento sólo querrás disfrutar de esta bonita experiencia que denominamos vida.

    Uf hoy me he puesto un poco melancólico. Pero, algún día espero que consigas entender todo lo que trato de transmitirte en estos vuelos. Sé que es tarea ardua y complicada pero no cesaré en mi empeño.  Me tengo que despedir ya y no me queda otra que, como cada semana, darte las gracias por tu fidelidad y porque sigas trabajando en esa búsqueda de tu ser. Un fuerte abrazo.

Motril a 15 de Enero de 2022.

Javier Mercado

 Sino quieres leer, puedes escucharnos a través de nuestro podcast:

 O bien a través de nuestro Canal de Youtube: 


sábado, 25 de diciembre de 2021

Cap 4 Miedo: El verdadero freno de nuestro ser.

 


Muy buenas volador@. Bienvenido, de nuevo, a nuestro encuentro. ¿Qué tal la semana? ¿Has intentado recordar esos momentos de tu niñez que te propuse la pasada semana? Si no lo has hecho, te recuerdo que es muy importante que lo realices. En el momento que tu puedas. Ojo, que en 10 minutos no vamos a hacer milagros. Recuerda que lo que comparto contigo cada semana es para que le des una vueltecita y lo vayas poniendo en práctica. ¿Preparado para el capítulo de hoy? Adelante que despegamos.

MIEDO: EL VERDADERO FRENO DE NUESTRO SER.

Hoy vamos a ahondar en otro de los factores que nos frenan de una manera atroz para dejar volar nuestro ser y no es otro que EL MIEDO. Ya lo dejamos caer en el primer capítulo. Pero es muy importante desarrollar este aspecto un poco más para poder llegar a entendernos. 

El miedo es uno de los llamados frenos del desarrollo de nuestra verdadera personalidad, junto con la culpa. En algún momento ampliaremos este otro gran ogro que también nos frena y que es nuestro mayor enemigo. Pero hoy nos vamos a centrar en el origen de ese miedo. Ya os indiqué que, desde pequeños, nos asustan con frases insignificantes pero cargadas de gran sentido para nosotros. Es más, en nuestra niñez es donde se siembra bien esa semilla llamada miedo que, a lo largo de nuestra vida, regaremos con abundante agua (nuestros llantos de pequeños) para que germine con más fuerza en nuestro interior a lo largo de nuestra vida. Así conforme vamos creciendo, ese miedo nos acompaña y, a muchos, nos atrapa hasta tal punto que llega a ser el causante de muchas de nuestras frustraciones.




Pero ¿por qué sentimos miedo? Porque somos seres muy imprevisibles pero a la vez muy predecibles. Y este juego de palabras tiene un doble significado. Somos seres muy imprevisibles en el sentido de que nada de lo que vamos a vivir dentro de un rato, ya ni siquiera mañana, puede ser previsto por nosotros. Porque hasta que no llega el momento exacto, no somos conscientes de lo que realmente ocurrirá. Y os lo cuento mejor con un ejemplo. Imaginemos algo tan sencillo como que quieres comprarte un abrigo. Piensas que te gusta más uno negro porque te queda mejor, aunque en realidad te gusta más el verde ya que es tu color favorito, pero el marrón pega con toda tu ropa. Y ya ni te cuento cuando estás en la tienda con todos delante. Hasta que no llega el momento real de la compra efectiva no sabes realmente qué color vas a elegir o si al final te vas a venir sin ninguno. Y predecibles, en el sentido de que somos tan sumamente sencillos, que con un poco de intuición podemos adivinar lo que realmente sentimos y queremos. 

Lo que si está muy claro es que el no saber qué te va a ocurrir, aunque solo sea dentro de un minuto, hace que se frene tu verdadero deseo. Y eso es lo que quiero tratar de hacerte ver en este episodio. Que no importa lo que venga de aquí a un momento porque eso era justo lo que tenía que ocurrir. ¿A qué me refiero? A que cada paso que damos no lo damos en falso o lo decidimos en ese momento, sino que ya estaba previsto en nuestro camino; sin embargo, no podemos reconocerlo para poder experimentarlo como si fuese la primera vez que lo vivimos.

Por eso, es muy importante que el miedo que sientes ante cualquier vicisitud a la que te enfrentes en la vida y que te impida vivir el momento con toda la intensidad que requiera,  desaparezca de tu ser y experimentes cada momento con la máxima plenitud los acontecimientos a los que te enfrentes. Volvamos a desarrollar esto con otro ejemplo. Me voy a presentar a un examen: me sudan las manos, me viene a la cabeza la sensación de que voy a suspender, que se me va a olvidar todo, que no voy a ser capaz, etc. Te aseguro que si lo tienes que suspender, los vas a suspender y si lo tienes que aprobar lo aprobarás. Esto puede parecer una paradoja, pero, lo quieras o no es la pura realidad. Por eso, no debes dejarte torturar por todas esas circunstancias que rodean el momento de su realización. Porque todo ello lo único que consigue es hacerte sufrir. Y, ojo, aquí venimos muchos de nosotros a sufrir porque no conozco a ningún ser más ansioso de sufrir que el ser humano. Es como si la vida en sí fuese un parque de atracciones del sufrimiento para algunos. Y lo digo sin tono peyorativo, no quiero que se me malinterprete. Lo que quiero transmitirte lo quiero hacer en un lenguaje muy coloquial y claro para que pueda llegar a cualquiera, sin tener en cuenta edad, conocimientos o formación. 

Pero es verdad que hay personas que nacen por y para vivir con miedo. Y os lo dice la persona que ha sido más miedica de este mundo que más de alguno de vosotros de los que me estáis leyendo. Pero, he dicho, ha sido. Pasado, porque hoy no teme a nada. Y al desaparecer ese temor en mí ha hecho cambiar radicalmente la forma a la que me enfrento a mi día a día. De hecho, sino hubiese vencido a ese miedo a día de hoy no estaría expresándome tal y como lo estoy haciendo en este momento, me hubiese mantenido calladito, como muchos de nosotros hacemos con muchas de las cosas que pasan por nuestra cabeza y que no llegan a exteriorizarse: un deseo, un pensamiento, un te quiero, un gracias. Por eso, es sumamente importante que entendamos el miedo como el mayor freno al que se enfrenta el ser humano para disfrutar de su experiencia de vida. Además, debéis tener en cuenta todos los accesorios que conlleva el miedo: angustia, estrés, malestar general, etc.

Si en algún momento de nuestro vuelo consigues entender que todo nuestro camino está estrictamente estipulado y que nada de lo que vas a vivir depende del azar o de una decisión tuya in situ, el miedo debe de desaparecer de tu vida. Porque no vas a poder evitar caerte, reir, llorar, tener un accidente, una enfermedad, sentir desprecio, enamorarte, que te traicionen. Todos esos episodios de tu vida ya están previstos. Por tanto, sentir miedo a la hora de enfrentarte a ellos, carece de sentido porque lo único que hace el mismo es desviar las sensaciones que debes experimentar cuando te enfrentas a dichas situaciones. Si tienes que experimentar una traición, ya va a ser una experiencia dura pero si le añades el miedo, además de dura puede ser traumática. Por eso, ante mismos hechos hay multitud de formas de sentirlos según cada ser. 

 Quiero que pienses un momento en diferentes momentos de tu vida en los que has sentido miedo, verdadero pavor y cuál fue el resultado. Y ahora piensa de nuevo en ese momento pero trata de quitarle el miedo de tu mente. ¿Cómo hubiese sido la experiencia de vivir ese mismo hecho pero sin miedo? Seguro que no tiene nada que ver lo que pasa por tu cabeza en este segundo supuesto. Sin embargo, ese hecho tan desagradable o agradable porque, ojo, también podemos pasar un miedo atroz ante hecho que son más que agradables. Porque no podemos olvidar que el miedo, aunque lo normal sea que se acompañe a momentos desagradables, también aparece en muchos momentos agradables de nuestra vida que nos impiden vivirlos con total intensidad. Como por ejemplo a la hora de recoger un reconocimiento o premio tener que decir unas palabras en público de agradecimiento puede convertirse en una pesadilla. Y ¿cómo sería dar ese discurso de agradecimiento sin ese miedo que nos frene a expresarnos? Entonces, ¿De qué forma vas a preferir vivir desde este momento tu vida? ¿Vas a seguir dando rienda suelta a ese freno que te acompaña día a día? yo, sinceramente, te recomiendo a que lo experimentes poco a poco. No es fácil eliminarlo de la noche a la mañana. Pero, sino te lo propones, te aseguro que no lo harás. Como el dedicarle esos 1o minutos que te propuse cada semana al encuentro de tu ser. Recuerda que para eso estoy aquí. No para enseñarte nada que tu no sepas, sino para crear en tí ese hábito que te ayude a reconocerte tu mismo. Porque no esperes que yo te de la llave de tu ser, esa la tienes tú. Yo voy a ser el Indiana Jones que genere esa inquietud para que te lances a buscarla. 

Me voy a quedar aquí porque el tiempo nos apremia creo que con esto puedes darle una vueltecita de tuerca a tu miedo interior. Piensa en ello de verdad. Y en cómo sería tu día a día sino formara parte de tí. Te aseguro que la sensación que vas a experimentar es de altos vuelos. Gracias nuevamente por estar una semana más con este humilde volador y soñador. No encontramos en un nuevo episodio muy pronto. Un abrazo.


Sino quieres leer, puedes escucharnos a través de nuestro podcast:  
O bien a través de nuestro Canal de Youtube:

SINCERIDAD: HACER LO CORRECTO DE FORMA TRANSPARENTE

 Buenos días: Hoy quiero compartir uno de los muchos conceptos o definiciones de SINCERIDAD. algo que cada día brilla por su ausencia en la ...