EL FIN DE LA VIDA NO ES IMPRESIONAR A LOS DEMÁS

 Buenos días:

Hoy la reflexión que hacemos es un punto de inflexión al que cada uno de nosotros deberíamos llegar en algún momento de nuestra VIDA. Como ya hemos hablado, nos han enseñado, desde pequeño, a participar en una carrera de fondo en la que, muchos de los participantes, no tienen piedad unos con otros. Si es necesario ECHAR UNA MANO, pero al cuello, se hace sin importar las consecuencias. Basamos toda nuestra VIDA en querer impresionar a los DEMÁS a costa de nuestro propio dolor y sufrimiento y, sobre todo, olvidándonos de lo que podemos sentir nosotros mismos tratando de conseguir aquello que produce la sensación de impresión.

He de decirte que hace mucho tiempo que he dejado de IMPRESIONAR a nadie porque nunca lo he necesitado, aunque siempre lo he hecho, como muchos de vosotros. Es más, es curioso, que incluso, ahora, hay gente que se puede impresionar más conmigo por las cosas que hago, más que antes. Pero, lo que si tengo claro y es lo que trato de intentar transmitirte es que HAGAS lo que SIENTAS y CREAS, sin importarte si impresionas o no a alguien. Lo que hagas, pienses o digas HAZLO porque así lo creas. En ese momento conseguirás que todo lo que hay a tu alrededor, que es lo mismo que siempre, cambie por completo de perspectiva.

 
Si alguien se retira de tu VIDA porque no le gusta como ERES realmente, invítale a que se marche de tu lado porque tu FELICIDAD y tu FORMA DE SER está por encima de todo. No puedes dejar pasar un segundo más reprimir eso que siempre has sentido y has escondido todo este tiempo, por el hecho de tratar de impresionar a los demás; creyendo que el primero que se impresionaba eres tú.

La frase dice que se consigue con la edad; quizás tenga parte de razón. Lo que si tengo claro es que solamente depende de ti y no de nadie más o de circunstancias externas. Y te puedo decir que una vez que lo pruebas, es adictivo y cada vez quieres más y más. Al principio, puede resultar molesto porque dejas de hacer algo que llevas cargando toda tu vida. ACTUAR para los demás. Te conviertes en un gran actor de la VIDA, olvidando lo que siente el intérprete de la OBRA de su vida. Sigue interpretando, porque aquí venimos a ello, pero hazlo desarrollando tu propio guion, no el que los demás esperen de ti. El que te acompañe, dale la bienvenida por estar a tu lado y el que se marche, acompáñale a la salida.

Ten en cuenta que, a lo largo de nuestra vida, pasan multitud de personas por nuestro lado. Unas nos acompañan siempre; otras permanecen un tiempo a nuestro lado y otras, simplemente, cumplen el cometido que tienen con respecto a nosotros. No hay que aferrarse a nadie. Ha que ser LIBRE, porque a tu lado siempre estará quien de verdad lo sienta y comparta tu verdadera forma de ser.
Termino, con un dicho muy famoso: "Más vale solo, que mal acompañado" (aunque esto no es del todo cierto, ya que nunca estamos solos; aunque esto es harina de otro costal que ya trataremos). Por ello, LIBERATE de esa CARGA y VIVE.

Buen miércoles y a descargar mochilas para nuestro próximo viaje.