domingo, 8 de mayo de 2022
Cap 23 El subconsciente: la herramienta de nuestra mente.
domingo, 1 de mayo de 2022
Cap 22 El Alma: el engranaje de nuestro ser.
Bienvenid@ volador a una nueva etapa de nuestro viaje por las alturas. ¿Pudiste analizar en qué momento de tu juventud te apartaste de tu verdadero ser, como te propuse la pasada semana? Sólo tú serás capaz de averiguar en qué momento ocurrió porque ese fue el origen del desapego de tu ser que hoy vives realmente. Ya sabes que si no lo llegaste a ver a la primera puedes hacer cuántos viajes necesites hasta darte cuenta de ello y poder encontrar el origen de donde partir hacia tu reencuentro.
¿Preparado para una nueva aventura? Si es así vamos a ello, no sin antes recordarte que si acabas de llegar o aún no lo has hecho. Te invito a que te suscribas a nuestro canal y nos compartas un comentario sobre el tema de hoy. Nos vamos directos al despegue hacia un nuevo Vuelo del Ser.
Volador@, el tiempo pasa rápido y ya hemos experimentado 21 vuelos juntos en los que hemos ido acercándonos a ciertos aspectos que, por nuestra forma de vida, solemos pasar de largo porque apenas tenemos tiempo para nosotros y mucho menos para cultivar nuestro alma. Y precisamente, es necesario dedicar un vuelo a ese cultivo que abandonamos cuando nuestra vida comienza a complicarse con multitud de problemas que nos entretienen de una manera tan feroz que hace que descuidemos la semilla que realmente hace que estemos aquí día a día. Nuestra alma, esa gran desconocida para el ser humano y tan castigada. Es la verdadera sufridora de nuestro ser porque, a pesar de que la ponemos en aprietos continuamente, es la sufridora más silenciosa que conozco.
Todo lo soporta, todo lo asume y lo convierte en algo pasajero para que podamos superar nuestro día a día y el viaje continúe a pesar de las circunstancias adversas a las que nos podemos llegar a enfrentar. Pero, como últimamente hago, para partir de un punto racional que es nuestra parte más ególatra vamos a partir de su concepto más humano: >Entidad abstracta tradicionalmente considerada la parte inmaterial que, junto con el cuerpo o parte material, constituye el ser humano; se le atribuye la capacidad de sentir y pensar.". Me voy a quedar con dos conceptos clave: parte inmaterial y capacidad de sentir y pensar. Por tanto, si te paras a pensar un poco en ello, nuestra alma es algo tan vital de nuestro ser como el corazón para que nuestro cuerpo pueda funcionar a diario. Sin embargo, es la gran olvidada del ser humano, por el hecho de que lo soporta todo. Quizás podemos ser más cuidadosos con nuestro corazón (aunque algunos no tanto) que con un elemento tan vital como es la máquina invisible que nos ayuda a sentir y pensar.
¿Pensabas que el alma no necesita de cuidados? Pues bien, querido volador@, también es un elemento fundamental en nuestra vida a cuidar para que haya ese equilibrio entre cuerpo (corazón) y mente (alma). Por eso, llegados a este punto tenemos que detenernos en analizar ¿qué estamos haciendo con nuestra semilla del ser o alma?. ¿En qué momento te olvidaste de ella? ¿Cuándo fue la última vez que la abonaste o la regaste de tu esencia para que pueda seguir floreciendo?. Si te das cuenta y miras a tu alrededor cuánta gente hay que ni siquiera son conscientes que gracias a ella pueden experimentar todo aquello que viven y experimentan día a día. Si te soy sincero casi nadie, y me estoy explayando le dedica algunos minutos de su vida a ese elemento tan vital y silencioso que siempre está de nuestro lado y que jamás nos abandona; por muy crueles que podamos llegar a ser con ella.
Y te preguntarás, después de todo este rollo poético que te acabo de soltar ¿cómo puedo cultivarla o cuidarla?. Primero, amig@ mío tienes que ser consciente de su existencia e importancia. Jamás podrás querer y cuidar algo de lo que ni siquiera eres consciente. Debes de empezar a conectar con ella poco a poco, preguntándole como está, cuánto tiempo la llevas abandonando y tu deseo de reencontrarte con ella de nuevo y continuar el camino juntos. La forma de entablar esa primera conversación que para tí, a priori, puede ser absurda es de forma mental a través de nuestro subconsciente. Recuerda que es nuestra parte inmaterial para sentir y pensar, no vas a tener una tertulia con ella tomando un café como lo puedes hacer con un amig@. Busca ese momento de tranquilidad y acércate a ella mentalmente, seguro que se alegrará mucho de que te hayas vuelto a dar cuenta de que forma parte de ti y que está contigo desde el principio de tu existencia, aunque no la hayas buscado hasta ahora.
Pues bien, una vez que hemos sido capaces de ser conscientes de que está ahí y nos hemos vuelto a interesar por ella. Llega el momento de, tras el reencuentro, comenzar a cuidarla. No hace falta que te desvivas, lo que no has hecho en todo este tiempo no lo vas a hacer ahora en dos días. Piensa en su capacidad de aguante tras todo este tiempo a tu lado enfrentada al abandono más absoluto al que ha estado expuesta hasta ahora. Tan sólo con un pequeño reencuentro de vez en cuando, una vez a la semana, o incluso al mes; para empezar. Conecta con ella y hazle saber que eres consciente de su existencia, de todo lo que lleva experimentado contigo y aliméntala simple y llanamente con recordarle que ahora vas a estar ahí con ella consciente de todo lo que te queda por compartir y que jamás volverás a dejarla sola; a pesar de que ella jamás lo ha hecho contigo.
Como ves, no hay que hacer grandes experimentos ni rituales esotéricos para poder conectar y cuidar algo que sólo te pertenece a ti. A veces, el ser humano utiliza toda esa parafernalia de velas, rituales, olores, ropas para creerse algo que es más sencillo de comprender. Porque, querido amig@, la vida y nuestro ser es mucho más sencillo de lo que creemos. No necesitamos manual de instrucciones ni gurús que nos guien hacia nuestro ser: Tú tienes todo lo que necesitas y todos, hasta los catalogados como más pobres de espíritu. El verdadero privilegio es poder conectar con nuestra virtud (que ya poseemos) para conectar con toda esa información que ya poseemos y que olvidamos que forma parte de nosotros. Recuerda que todos somos iguales, con independencia de nuestra mentalidad, cualidades o forma de ser. Eso son solo aspectos exteriores que desarrollamos con más o menos floritura. Pero, en realidad, nuestra verdadera esencia es la misma en todos los seres humanos por muy diferentes que podamos aparentar ser al expresarnos o nuestras características físicas. Eso es tan solo un atuendo del ser elegido por cada uno de nosotros para experimentar este viaje.
align: baseline; white-space: pre-wrap;"> Por tanto, querido volador@, deseo que a partir de este vuelo comiences a darte cuenta de lo afortunad@ que ya eres. Que tienes un alma extraordinaria igual que hasta la del más horrendo de los mortales porque viene de serie con nosotros. De ti depende volver a conectar y empezar a cuidarla con pequeños gestos. Porque, no te he hablado de los efectos secundarios de empezar a cuidar y regar nuestra alma. Te podrás imaginar, que ella y sólo ella exteriorizará lo mejor de ti; y no sólo eso. Te hará sentir quien eres en realidad, desaparecerán tus miedos, sufrimientos, dudas, etc. Digamos que el alma, en términos coloquiales, es como el corazón para nuestro cuerpo físico. Es nuestra pieza fundamental de nuestro ser para que el mismo pueda funcionar con todo su esplendor. Para eso no hay pastilla alguna que te pueda ofrecer, porque las toxicidades de nuestro interior no se van con una pastilla; fíjate lo intrigante que puede llegar a ser que cada uno de nosotros disponemos del medicamento que la puede curar o alimentar y nadie más te podrá ayudar a ello.Una semana más llegamos a nuestro momento triste de despedida. Pero, nunca hay momentos tristes si siempre hay posibilidad de un reencuentro el cual volverá a ser la próxima semana por este mismo canal y a la misma hora, como diría el Chavo del 8. Gracias de corazón por estar ahí, de disfrutar de lo vuelos o simplemente reirte de ellos. Lo importante es que estés ahí y pienses en ello. Te recuerdo quesi hay alguna cuestión que te interese que tratemos en algún vuelo la compartas en la cajita de comentarios y si te gustó el video o audio, regálanos un like para alimentar el alma del Vuelo del Ser. Un inmenso abrazo.
En Motril a 30 de Abril de 2022
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domingo, 24 de abril de 2022
Cap 21 Juventud: maligna transformación
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domingo, 17 de abril de 2022
Cap 20 Remordimiento: El amigo de la culpa
Hoy vamos a tocar un tema que, como prácticamente, casi todo de lo que hablamos forma parte de nuestro día a día. Me refiero a lo que conocemos como "remordimiento". Vamos a partir de su definición porque es importante entender a qué nos referimos "sentimiento que experimenta una persona cuando cree que no ha actuado de manera correcta". Quien, hoy día , no ha experimentado dicho sentimiento y quien no se machaca constantemente con ello. Pues bien, hoy quiero que pienses en este mito que nos castiga constantemente y que es otro de nuestro enemigos más férreos de nuestro ser.
El remordimiento es un elemento que va muy ligado a otro, del que ya tuvimos ocasión de hablar. La culpa. ¿Te acuerdas?. Si no tuviste ocasión, te remito al capítulo 6 dónde tuvimos ocasión de experimentarla. Si la culpa nos producía daño, el remordimiento es esa sensación placentera de sufrimiento que usamos para extender la sensación de autolesión y daño que, inconscientemente, nos produce placer. Y es que aunque el ser humano no lo crea, nos sentimos mejor en los momentos en los que nos lastimamos o sufrimos que en los momentos de más bienestar o felicidad. Sino, párate a pensar un momento, mira hacia atrás y pon en una balanza los momentos buenos y malos de tu vida. Seguro que la balanza de los malos está desbordada de pesas y la de los buenos está bien alta porque no puede soportar el desequilibrio que produce el peso del sufrimiento y la culpa.
Pues bien, hoy vamos a tratar de aligerar un poco dicha balanza porque vamos a tratar de eliminar algunas pesas. Nos vamos a centrar, por hoy, sólo en el remordimiento. Partiendo de su definición que hemos visto antes, si te fijas el remordimiento no es otra cosa que un instrumento mental creado por nosotros mismos para acrecentar nuestra sensación de malestar. Es muy amigo de la culpa porque se complementan. Pero ¿por qué sentimos remordimiento ante algo que hemos hecho? Piensa que cuando ya has hecho algo, es una situación que ya no puedes evitar porque ya ha ocurrido, osea, que es pasado. Y el pasado, como su propio nombre indica es algo que no se puede modificar. Ahora bien, el remordimiento surge por esa necesidad de lastimarnos o autocastigarnos cuando creemos que hemos hecho algo que clasificamos como malo. Ya ha vuelto a la palestra la palabra clasificación. Si te das cuenta. Todos nuestros pensamientos o actuaciones tienen una necesidad perentoria de ser clasificados y ordenados por nuestra mente para buscar la sensación, en función de su clasificación, de bienestar o malestar.
Sé que lo que hoy te quiero plantear es algo que excede un poco de nuestro punto de vista más racional, pero me he dado cuenta de que cuanto más racional u observador eres, más puedes entender al ser humano y más te puedes dar cuenta de la cantidad de instrumentos que tiene el ser humano para experimentar las sensaciones que producen dolor y sufrimiento. Yo te puedo asegurar que cada día lo voy implantando mucho más en mi ser: dejar de sufrir. Esa sensación es indescriptible, pero te puedo asegurar que sólo depende de ti. No hay nadie que te pueda ayudar a ello. Sólo tu y nadie más tienes la fórmula secreta de que eso cambie en tu vida. Por eso, hoy quiero invitarte a que trates de apartar de tu vida, sino de forma definitiva, que vayas probando la sensación de remordimiento.
Usa un poco tu cabeza para razonar qué te produce. Si algo ha ocurrido y no tiene posibilidad de cambio, no queda otra que asumir dicha situación. Lamentarse de hacer algo que ya, de por sí, es imposible remediar, no tiene razón de ser y más si para lo que sirve es para hacernos daño. Por eso, es necesario tratar de no lastimarnos con esa sensación que produce el remordimiento. Algo que va muy entroncado con "el pasado" de lo que tendremos ocasión de hablar y experimentar en algún que otro vuelo. Pero, no nos desviemos, que ya sabes, que yo soy experto en ello, subo y bajo con gran facilidad. Es lo que produce la sensación de libertad del ser cuando abres tu mente a la realidad de nuestro interior. Por ello, te voy a pedir que dediques un momento a pensar ¿en cuántas ocasiones en tu vida te has lastimado o sufrido por ese remordimiento que, en muchas ocasiones, hasta ha sido infundado?. Porque esa es otra, el remordimiento es un instrumento de creación propia, porque no suele producir un daño a un tercero. Por ejemplo, cuando engañas a alguien y ese tercero ni si quiera se entera. Pero, nosotros que somos muy justicieros, ya nos autocastigamos.
Ese remordimiento tiene su reminiscencia histórica en la sensación de pecado o hacer algo no reconocido socialmente. A través de la sensación de castigo como que nos sentimos mejor por haber cometido eso que llamamos fechoría. Pero el ser tiene que ser libre en todas sus facetas. Si engañas a alguien es porque tu has querido y tienes que asumir dicha realidad. Además, cuando engañas a alguien, en realidad, a quien engañas es a tí mismo, igual que cuando mientes. Entiendo que en esta sociedad es muy complicado vivir siendo transparente y diciendo siempre la verdad pero, si no lo haces por el motivo que sea, no procede luego el autocastigo que produce el remordimiento. En realidad, hay que aceptar que nuestros actos forman parte de nuestra vida y que no podemos evitarlos, por mucho que queramos. Por tanto, no sirve de nada luego salir por la tangente.
Puedo entender que el tema de hoy es un poco peliagudo e incómodo, como casi todo lo que te propongo pero ya sabes que mi labor de encuentro semanal no es otra cosa que traer a tu mente ciertos aspectos en lo que no piensas de forma cotidiana en tu vida pero que, sin embargo, vives y sientes a diario. No te voy a dar la receta de su liberación pero si creo que e importante detenernos en ello, de vez en cuando, aunque sólo sea en estos diez minutos que dedicamos. El hecho de que te lo plantees unos minutos, para mi me doy por satisfecho. Ahora tu decides en cuánto quieres profundizar. Lo comparto contigo porque como, en muchas otras cuestiones que he compartido, me he lastimado mucho con ello y me he dado cuenta que el fustigador he sido yo mismo por no ser consciente de aceptar la realidad que a cada uno nos toca vivir. A veces, con mejores experiencias o peores. En realidad, el fin último de todo esto es aprender a disfrutar de todos los acontecimientos o sensaciones que experimentamos a lo largo de nuestra vida. Nos toque el capítulo que nos toque. Al final da igual.
La vida es sólo una, no la malgastes en dedicar atormentar tu ser. Todo lo que experimentas forma parte de ti y de lo que un día te llevarás, una vez abandones este viaje. Con esta pequeña frase me voy a quedar y nos vamos a disponer a bajar en altura porque este vuelo nuevamente llega a su fin. Antes de darnos de bruces contra el suelo o la realidad de nuestro día a día, desearte que hayas disfrutado y, como siempre, agradezco tus comentarios y like al video. Nos encontramos la próxima semana de nuevo por estas alturas. Un inmenso abrazo.
En Motril 16 de Abril 2022
Javier Mercado
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domingo, 10 de abril de 2022
Cap 19 Sentir la Vida: La sensación de vértigo más placentera.
Muy buenas Voldar@. ¿Has conseguido encontrar el equilibrio entre la parte ego de tu ser y la más humilde?. ¿Qué cualidad domina más tu vida? Seguro que nuestro ego. Pero es lo normal. Como ya te expliqué la pasada semana, esta experiencia está preparada para que se explaye nuestro ego aunque, a veces, es importante exteriorizar un poco más nuestro lado más humilde que es la cualidad del ser que más nos enriquece como ser. ¿Preparad@ para un nuevo viaje? Si es así, sólo recordarte que si te gusta el video me regales un like y, sino quieres perderte los siguientes, suscríbete y pulsa la campanita de los avisos. Tomamos pista para despegar hacia las alturas con destino a un nuevo Vuelo del Ser.
Voldar@ esta semana te traigo otra propuesta interesante que nos ayudará a explorar, un poco más si cabe, nuestro interior. En ocasiones, nos encontramos abrumados o en una encrucijada cuando llega el momento de tomar decisiones importantes en nuestra vida. Y me he dado cuenta lo que podemos llegar a sufrir mientras estamos en ese proceso porque ello nos lleva a pensar en multitud de factores externos que, lo único que hacen es provocarnos dolor y malestar.
Como te indiqué en algún vuelo, debes de olvidarte en esta vida de clasificar tus experiencias como aciertos o equivocaciones; algo que forma parte del desaprender para poder empezar a disfrutar de lo que te regala la vida. Hoy nos vamos a detener un poco más en esta faceta del desaprender que es muy importante y, una de las más complicadas de modificar.
Como sabemos, desde muy pequeños se nos inculca que la vida consiste en acertar o equivocarse, en hacer el bien o el mal, en aspectos positivos o negativos. Ahora bien. Yo me he preguntado en multitud de ocasiones ¿quién establece o decide que algo es buen o malo? ¿Cómo podemos estar seguros de que estamos haciendo realmente lo correcto?. Cuando hacemos algo siempre buscamos que sea alguien externo el que valore nuestra actuación y siempre esperamos que nos de una valoración positiva; aún cuando lo que estemos haciendo nos suponga incomodidad o desasosiego. De verdad piensa en ello por un momento. ¿Tú siempre haces lo que realmente sientes? Si eres sincer@ contigo mism@ seguro que habrás respondido que no.
Pues bien, una parte muy relevante de nosotros, si realmente quieres llegar a conocer tu verdadero ser, es que te dispongas a cambiar este pensamiento de tu mente. Sólo serás realmente libre cuando al tomar tus decisiones o actuaciones tu mente no se vea alterada por las posibles consecuencias de tus actos. Y aquí sale a la palestra, el posible conflicto al que hacíamos referencia sobre nuestro ego y la humildad de la pasada semana nuevamente. Cuando yo voy a decidir algo: mi mente se desdobla; por un lado "el ángel" me dice no puedes hacer eso, vas a causar daño a los demás, piénsalo; etc y, por otro, "el demonio" me dice hazlo, no seas tonto, que se aguanten, disfrútalo, etc. Y esta es la parte más simple de lo que puede pasar por tu cabeza, lo he descrito en versión infantil. Ahora bien, ¿qué hacer ante esta tesitura?
Cuando vas a hacer algo y tomes el camino que tomes, hay dos afectados: un tercero o tu ser. Siempre debes tomar el camino que te dicte tu primera intuición o voz interior. Esa es una de las señales principales que nos acompañan a lo largo de nuestra vida y que nos van dando pistas de nuestro camino. Sin embargo, solemos hacer oídos sordos a nuestra voz interior porque nos puede nuestra versión más exterior. Esto es muy importante tenerlo en cuenta porque en el momento que comiences a tomar consciencia de ello irá poco a poco a más y te irás dando cuenta que, una vez tomada la decisión, no se acaba el mundo y no pasa nada. Por ejemplo, ¿en cuántas ocasiones no ha pasado por tu mente querer hacer algo, a priori, un poco relevante como cambiar de trabajo, residencia, de pareja y no lo has hecho porque dices es una locura?. Y sin embargo, con el paso del tiempo se ha ido forjando en tu interior poco a poco ese malestar que ha ido minando cada día tu ilusión.
No debes de negarte nada que pase por tu cabeza, por muy extraño que pueda parecer. Para poder identificarlo correctamente debes de pensar en si lo deseas interiormente sin importante nada de lo que acontezca a tu alrededor; con independencia de las posibles consecuencias. Si tu interior te empuja a ello y así lo sientes adelante. Siempre nos frena la tranquilidad que nos aporta nuestra zona de confort que nos impide poder disfrutar de las numerosas aventuras que la vida nos tiene preparadas ante un cambio. Pero, a pesar de todo, también te puedo indicar que si realmente ese cambio va a llegar; irremediablemente lo vas a tener que experimentar. Lo que tendrás la capacidad de decidir sobre ello es las emociones o sensaciones que tu ser puede experimentar ante una situación. Ya lo he dicho en alguna ocasión que ese es el verdadero poder o don de mando de nuestro ser durante este viaje porque el camino que hacemos inexcusablemente puede desviarse de nuestra senda y no nos queda otro que recorrerlo desde principio hasta el fin. Para eso estamos realmente aquí.
Por ello, y para ir concluyendo este nuevo vuelo. Sigue trabajando tu mente hacia el desaprender, sigue haciéndole saber a tu cabeza que no pasa nada cuando sales de la zona de confort. Permítele a tu ser "SENTIR LA VIDA" como si calleras de un precipicio. Esa sensación de caída es indescriptible. A veces muy necesaria para poder experimentar otras sensaciones nuevas en tu vida. Sólo cuando subes y bajas y conoces ambos lugares podrás empezar a disfrutar de tu camino con otras sensaciones. Esa es la verdadera enseñanza del ser: conocer nuestras grandezas y nuestras miserias. En ambos lugares se experimentan cosas únicas que te llevarás contigo. No inclines toda tu vida hacia un lugar de la balanza porque te hayan hecho creer lo contrario de lo que es. Y sólo hay una realidad en esta vida y es que existes y eres como tal; todo lo demás son adornos de tu ser. La verdadera esencia de ti es inamovible, sólo puedes montarte en un vagón o en otro, mostrar una cara u otra pero tú mejor que nadie sabes la realidad de quien te habita. No sigas con esa lucha porque no te va a llevar a ningún sitio que no sea producirte más daño y dolor del que ya vemos a diario.
En fin volador@, ya habrás visto el peligro que supone tomar mucha altura. Dejamos volar nuestro interior y florecen nuestros pensamientos más profundos. Espero, una vez más, haberos acercado a vuestro ser. Sigo diciendo que es algo complicado pero si realmente has iniciado ese camino cada pasito que des vas a disfrutarlo mucho más porque al notar esas nuevas sensaciones que siempre son agradables, por vivir esa libertad; con el tiempo te irá pareciendo algo más normal todo esto y más anormal todo lo que hasta ahora has ido creyendo. Sea esta aventura para ti un simple entretenimiento o una ventana hacia el inicio de tu interior; te agradezco enormemente tu tiempo y estar ahí. Cuenta con ello una semana más. Bajamos de altura y volvemos a la realidad poco a poco hasta un nuevo episodio de El Vuelo del Ser. Un inmenso abrazo.
En Motril a 9 de Abril de 2.022
Javier Mercado
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sábado, 2 de abril de 2022
Cap 18 El Ego y La Humildad: los dos extremos del Ser
¿Qué tal ha ido la semana volador@? ¿Con ánimos de iniciar un nuevo vuelo?. ¿Has localizado algunas de las pistas que tu vida te ha mostrado para indicarte el inicio de tu despertar? Ya sabes que es importante convertirte en un observador para poder ver aquello que, en condiciones normales, pasa desapercibido. Ponlo en práctica y no desesperes, tarde o temprano aparecerán. Si te parece, engrasamos nuestra mente para no perder detalle, ponemos a punto nuestro motor porque nos vamos a tomar pista para iniciar un nuevo Vuelo del Ser.
Por ese motivo, sigo sin entender por qué nuestro ser no se da cuenta de dicha situación. Y siempre nos damos golpes de pecho cuando nos sentimos atacados o humillados por los demás; sin embargo, no somos lo suficientemente sensatos para reconocer que, en alguna ocasión, nosotros también hemos participado en alguna situación en la que hemos causado daño a alguién. Sin embargo, eso parece que se nos olvida y nos damos golpes de pecho de que somos estupendos y los mejores seres espirituales.
No somos capaces de reconocer que, en el fondo, todos somos iguales y yo no puedo atacar o criticar a alguién por su actitud ante una situación, cuando yo, en alguna ocasión he podido tener una actitud semejante ante otros hechos. Está claro que cada uno vive sus propias situaciones y no podemos catalogar como hechos mas graves unos que otros. Porque muchos podréis decir, hombre Javier no es lo mismo una mentirijilla piadosa que una traición continuada, o imagínate cualquier situación peor. Esa sensación viene provocada por nuestra imperiosa necesidad de catalogar o etiquetar todo lo que vivimos y, por ello, cuesta aceptar ver esa realidad. Sólo podrás ser consciente de ello cuando empieces a desaprender y a ver la vida de otra forma para poder entender todo esto.
El EGO es una de nuestras cualidades más innatas y que más nos acompañan en toda nuestra vida. Y el mismo, es el causante de todos nuestros malos momentos. Porque nos hace ver, ante cualquier situación, que nosotros somos siempre los buenos y el resto del mundo está contra nosotros. Por ello, somos artistas en interpretar cualquier situación en la que siempre nosotros salgamos beneficiados y el malo sea otro. Ojo, que casi siempre, lo hacemos de forma inconsciente por nuestra forma de ser y pensar. Lo que pretendo con el vuelo de hoy, como suelo hacer casi siempre, es hacerte pensar y cuestionar si tu no catalogaras o etiquetaras todos, si fueras un tercero ante una situación y no el protagonista, verías muchas cosas de otra forma y no como las interpretas o sientes. Hay una frase que define al ser humano tal y como es en realidad: "El embudo ancho para mi ego, y el estrecho para los demás". Pensad un momento, cuando analizáis algo y siempre decimos es que yo...., es que yo.... y el burro siempre por delante que no es capaz de reconocer la realidad.
Esto tiene que ver un poco con otro concepto muy importante y con el que muchos se llenan la boca de poseer (una vez más sale nuestro ego): es que yo soy muy humilde. ¿De verdad te lo crees? Yo creo que cuando esa palabra sale de nuestra boca, ni si quiera nosotros mismos nos lo creemos, ya nos estamos engañando desde el mismo momento que abrimos la boca y lo decimos. El verdadero ser humilde jamás dirá que lo és y no sólo jamás dirá que lo es, sino que incluso le molestará que se lo digan. Porque el que es humilde, en realidad, nunca buscará un halago ; simplemente actuará tal y como siente. Además, retomando este concepto tan popular entre los mal llamados "espirituales" (sin referirme en ningún caso a ninguna religión, que quede claro) son los que más alardean de ello. Y eso tiene su fundamento, el ego les puede y hoy lo que está de moda es decir ser todo lo contrario a lo que eres, en realidad. Yo soy una persona desprovista de egos y muy humilde: mentira. Cada vez que escuches esa frase de alguien, piénsalo. ¿Si, en realidad, lo fuese sentiría la necesidad de indicarlo a los demás?
Por ello, sabiendo que en nuestro interior todos somos humildes. Hay que hacer un esfuerzo titánico en poder llegar a ese lugar donde se encuentra lo que llamo "nuestra verdadera esencia" que no es otra cosa que nuestra verdadera sensación de humildad que es la que nos producirá bienestar a lo largo de nuestro viaje denominado vida. Porque, yo lo tengo claro, la felicidad no es algo a lo que un ser humano pueda aspirar en un mundo en el que el principal sentimiento que se experimenta es el sufrimiento. Porque seamos sinceros, en nuestro viaje por el planeta Tierra lo que realmente venimos a experimentar es el sufrimiento o el dolor que en otros mundos no podemos experimentar. Sino, cuestiónate qué persona pasa por esta vida sin haber experimentado dicha sensación en algún momento.
Uff ahora que estoy calentando motores es el momento de ir descendiendo. Pero bueno, tenemos todo el tiempo del mundo para seguir ahondando en ello. De momento nos abrochamos el cinturón de seguridad, para prepararnos hacia nuestro aterrizaje al mundo real. Espero y deseo que hayas disfrutado de un nuevo vuelo y que te animes al siguiente. Como siempre yo estaré encantado de tu que nos acompañes. Un inmenso abrazo.
En Motril a 2 de Abril de 2022
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sábado, 26 de marzo de 2022
Cap 17 Las señales del inicio del camino hacia nuestro interior.
Volador@ una semana más fiel al encuentro para acercarnos a nuestro verdadero ser. Comenzamos un nuevo vuelo, no sin antes preguntarte ¿qué tal fue tu encuentro con el aprendizaje la pasada semana? ¿Sigues preparándote o piensas que vas a empezar a disfrutar un poco más de tu día a día?. Traquil@ que todo proceso de encuentro con uno mismo, lleva su tiempo y muchas veces nos aparecerán dudas que nos harán cuestionarnos aún más, si cabe. No te olvides de regalarme un like si te gusta el vídeo y compartir tus experiencias, para mí es muy importante recibir tu feedback. Si te parece, vamos a prepararnos para un nuevo despegue y disfrutar de un nuevo viaje porque aquí comienza El Vuelo del Ser.
Volador@ durante cuánto tiempo llevas negándote lo que realmente sientes. Sé que si estás aquí es porque tú también sientes que hay algo en tu vida que te falta y que tratas de buscar. Esa inquietud es normal. Hace tiempo que yo noté la necesidad de mi despertar igualmente. No lograba arrancar o iniciar ese camino, sin embargo, en el fondo de mi interior una voz me lo decía. ¿Cómo te puedes dar cuenta de ello? Desde mi corta experiencia te puedo decir que ese despertar de cada uno es muy diferente. Por eso, quizás lo que yo te cuente no te pueda servir de mucho pero, creo importante compartirlo contigo por si en algún momento tú puedes identificar el momento cero que cada uno de nosotros experimentamos y que nos abre la puerta o nos enciende la llama que nos ilumina el camino.
Lo que si te puedo afirmar con rotundidad es que si estás esperando encontrar ese momento en un curso o terapia de las que te venden por fascículos, deseches la idea de plano. El momento cero de nuestro despertar, normalmente, ocurre tras una crisis personal que puede venir provocada por lo que menos te puedas imaginar. Una depresión, una ruptura drástica, o desengaño cruel. Lo que sí sé que te va a ayudar a darte cuenta es que todo comienza tras un deseo de cambio brutal en tu vida. Es decir, todo surge tras empezar a sentir en tí la necesidad de dar un giro a tu vida porque realmente no eres feliz donde estás y con lo que tienes. A veces, puedes encontrarte en el mejor momento personal o profesional de tu vida, sin embargo, no lo disfrutas porque hay un sentimiento interno que te hace ver que no es lo que tu realmente sientes. O puede que estés en un mal momento personal o anímico y surge en tu interior un deseo de añoranza. Trata tú mism@ de identificar el hecho, momento o circunstancia inicial que produce ese sentimiento en tí de que eso que tienes hasta ahora no es lo que tu quieres o sientes.
Otro de los aspectos importantes que te identifica esa sensación de despertar del ser es el sentimiento de incomodidad o desprecio hacia todo el lujo material o esa ansia por querer acaparar riqueza que hasta ahora has sentido. Ya sea porque a lo largo de tu vida has disfrutado cómodamente de ella o porque llevas toda tu vida tratando de llegar a conseguirla y probablemente hayas llegado y te has dado cuenta que, a pesar de todo, no te sientes lo bien que tú pensabas. Ese despertar te empieza a generar la necesidad de transformar tu interior y que comiences a cuestionarte muchas cosas que hasta ahora has reconocido como normales o habituales en tu vida y, en este momento, no te satisfacen como antes lo hacían.
El ser sufre un proceso de transformación desde su juventud en el que aparece nuestra necesidad de poseer y tratamos de mostrar a los demás toda nuestra fuerza personal. Es el momento de querer brillar y tratar de competir a toda costa por conseguir ser alguien. Hacernos un hueco en esta sociedad materialista llena de lideres y seguidores. Cada uno adopta el rol que más se asemeja a su forma de ser. De todas formas, si te puedo decir que, durante nuestra etapa más adolescente, si eres bastante observador, se nos muestran diferentes señales que nos van dando pequeños toques de atención para preparar nuestro propio despertar. Normalmente, pueden ser hechos como la muerte temprana de un familiar o amigo, una traición o engaño, o cualquier otro hecho insignificante en ese momento pero que, sin embargo, en tí causó un impacto brutal. Para darte cuenta de todo esto es necesario que comiences a practicar algo que te he comentado en alguna ocasión: es importante para poder entender muchos acontecimientos de tu vida que repases la misma como un espectador o tercero y no como el protagonista que eres. Para poder entender muchas cosas de tu vida debes separar el sentimiento y el grado de implicación que se puede experimentar cuando lo haces en primera persona.
Te recomiendo que lo hagas no sólo con tu vida, sino que lo practiques observando y analizando la vida de los demás desde el punto de vista de un espectador, dejando atrás el espíritu crítico que tan arraigado está dentro de nosotros. Se trata de ser un observador de un experimento, analizando y estudiando los resultados sin ser crítico ni formar parte de ello. Eso nos ayuda mucho a poderlo poner en práctica con nuestra propia vida. Si lo haces, comenzarás a sentir todas las señales previas que a lo largo de tu vida han ido apareciendo de forma intermitente para que, en un momento dado, llegue finalmente el momento de crisis interna que provoque el encendido del inicio de tu camino hacia tu interior. Tu no estás viendo este video, escuchando el podcast o leyendo nuestro blog por casualidad. Probablemente, este momento sea otra de las señales que trata de advertirte que vas por ese camino que un día te marcaste para acercarte a conocerte realmente. Lo que si está claro es que estamos en un momento muy importante para la humanidad y que en esta época, a pesar de las circunstancias, el ser humano necesita avanzar un paso más hacia el conocimiento de sí mismo y debe de dejar de empezar a ser un autómata que viene a cumplir un camino o vivir una experiencia.
Yo, a esta sensación de descubrimiento lo denomino como cuando vas al supermercado a comprar la oferta del dos por uno. Pues bien, recuerda que tú en este momento estás por el pasillo del dos por uno del ser: disfrutando de tu experiencia de vida y, además, de regalo te vas a llevar el encuentro con tu verdadero ser. No es lo mismo disfrutar un camino simplemente como un autómata que disfrutarlo siendo consciente en primera persona de todo el camino. La verdad que, a veces, se me hace muy cuesta arriba poder transmitirte en palabras muchas sensaciones que me vienen y que realmente son difíciles de concretizar. Es como cuando estás en la noria y al bajar, sientes ese cosquilleo. ¿Cómo lo describirías? Para unos puede ser todo un placer y, sin embargo, para otros todo un trauma. En fin, espero que captes la idea que deseo transmitirte y que entiendas la dificultad. Sobre todo, teniendo en cuenta los diferentes que somos unos de otros y la entonación o interpretación que cada uno de nosotros podemos darle a unas palabras, tras pasar por nuestro colador mental o filtro depurativo.
Lo que realmente quiero llegar a transmitirte en este vuelo es que sólo tú y nadie más eres quien puede darse cuenta de esas señales que has ido recibiendo y del momento real en el que toda esa inquietud y curiosidad empezó a despertar dentro de ti para querer mostrar ese ser que llevas dentro y que, sigo insistiendo, todos hemos escondido o seguimos escondiendo. El ser humano lleva mucho tiempo preguntándose por muchas cuestiones que le han resultado curiosas pero, hasta hace poco, se trataban como de locos, raros o incluso flipados a aquéllos que curioseaban sobre ello. Sin embargo, esa nueva era está empezando a despertar. Lo que ocurre es que, como siempre, surgen muchos experimentos que más que aclarar acaban confundiendo al personal. De ahí, la sapiencia interior del ser que nunca nos va a engañar. Debemos empezar a dejar a atrás muchos pensamientos arcáicos que nos han acompañado a lo largo del tiempo y que, incluso hoy, tienen sus seguidores: males de ojo, maldiciones, encantamientos; tratamientos energéticos como: limpiezas, desimplantes, etc. No podemos olvidar que el poder de nuestra mente es infinito y la sugestión es una de las enfermedades más graves que padece el ser humano.
Párate a pensar un momento. Cuando algo malo te pasa en tu vida, comienzas a sugestionarte que mala suerte, me han echado mal de ojo, atraigo energías negativas, etc. De verdad ¿todavía puedes llegar a pensar eso? O el movimiento contrario: piensa todo positivo que te vendrá lo bueno, la ley de la atracción, o el gracias, gracias. Mire Usted, en esta vida ser agradecido es de bien nacidos, o por lo menos así lo reconoce el dicho pero que nuestra vida no gire en torno a un namaste continuo para sentirnos bien. Ojo, que esto no significa que no pensemos en positivo pero que los extremos nunca son buenos ni por un lado ni por otro. El despertar del ser ha venido para quedarse y empezar a desterrar ciertas creencias del pasado que ya no pueden seguir subsistiendo o siendo seguidas por personas tan evolucionadas. A veces pienso que no hay mucha diferencia con las creencias de nuestros antepasados, lo único que difiere son las circunstancias y las dominaciones: las que antes llamaban brujas ahora son gurús espirituales; por ejemplo. Pero al final, seguimos siendo corderitos guiados por un malvado pastor que nos lleva a un lado o a otro, según su conveniencia. Y ese pastor no es otro que el concepto de sociedad que tenemos hoy en día tan arraigado y que sino cumples con los cánones, eres considerado una oveja negra; lo que nos provoca malestar.
Da igual lo que opinen los demás, no puedes dejar de ser tú por el mero hecho de ser aceptado. Pero si te digo que todo esto es un proceso interno duradero que ya has iniciado y que ahora a que no lo pares. Quizás has encontrado a alguien con quien hablar que no te juzgue por expresarte con libertad y sin vergüenza o miedo a ser criticado por tu actitud o pensamiento. Quien realmente te puede aportar algo es aquel ser que te acompaña sin preguntar por qué actúas de una forma u otra, simplemente está ahí contigo. Porque, ¿quién soy yo para decir que tu eres mejor o peor persona?. Nos han enseñado a domesticar a todos y a ser maestros de pacotilla sobre los demás en vez de a respetar. Por eso, el mundo está lleno de líderes que o famosos y sus adeptos o seguidores. Idealizamos todo aquello que vemos o deseamos ser y nos hacemos lacayos de sus enseñanzas con el fin de ese deseo perentorio de querer aprender a ser mejores. Destierra de una vez ese mito que ronda por tu cabeza desde niño: no tienes nada que aprender para ser mejor; simplemente ya eres un ser extraordinari@ y lo único real que necesitas para sentirte bien es reconocerlo y aceptarlo. Deja de pensar en lo que quieres ser y coge el timón de lo que ya eres para disfrutar realmente de este viaje.
Bueno volador@, una vez más llegamos al final de nuestro vuelo. No sin antes, darte las gracias por estar ahí una semana más o darte un atracón de vuelos porque no has podido seguirlos semanalmente, como algunos me contáis por privado. Da igual cómo lo hagas, lo importante es que tomes esa decisión libre y sin presiones. Si aún no ha llegado el momento cero de tu despertar o no lo has localizado, no te preocupes. Ya sabes, echa la vista a atrás y comienza por ser un espectador de tu vida, seguro que aquello que un día te ocurrió no lo viste como una señal y ahora lo puedes identificar. Observa bien, porque habrá más de una señal que te lo indique. Espero que hayas disfrutado de un nuevo vuelo y ya sabes que la próxima semana aquí me encontrarás de nuevo. Un inmenso abrazo.
En Motril a 26 de Marzo de 2022.
Javier Mercado
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