CUANDO ESCUCHAS, QUIZÁS APRENDAS ALGO NUEVO

 Buenos días:

Hoy nos toca reflexionar sobre la ESCUCHA, algo que muy poco practicamos. Casi siempre, no paramos de hablar y hablar. Al hacerlo, lo único que conseguimos es REPETIR lo que ya SABEMOS. Contar algo que ya sabemos puede estar muy bien peo, si hay algo realmente importante que nos enriquece de verdad es ESCUCHAR.

Cuando escuchamos hacemos muchas cosas a la vez: nos ponemos en el lugar del otro, respetamos su forma de ser u opinión, practicamos nuestra empatía, etc. Pero lo que más nos APORTA la escucha es experimentar la OPORTUNIDAD de APRENDER algo NUEVO.

Pensamos que todo se aprende ESTUDIANDO, LEYENDO, o VIVIENDO EXPERIENCIAS. Pero hay un canal que nos aporta mucho más que todos estos tradicionales. No es otro que la ESCUCHA y, si lo acompañamos de nuestra capacidad OBSERVADORA, realmente experimentamos el doble. Porque no sólo hay que escuchar, hay que observar para poder aprender mucho más.

Lo que ocurre es que, como siempre vamos al límite, normalmente no escuchamos y, mucho menos, observamos. Así, la vida nos vuelve a dar de vez en cuando una de cal y otra de arena. Si prestáramos un poco de atención a lo que acontece a nuestro alrededor, seríamos capaces de identificar mucho más rápido ciertas experiencias y vivencias que nos mantienen ciegos o nos aíslan de la realidad. En ocasiones, somos nosotros mismos los que no queremos escuchar por diferentes motivos y eso nos hace tropezar y volver a tropear hasta que el golpe sea tan sumamente fuerte que, en ese momento es cuando reaccionamos y decimos aquí pasa algo.

Hemos dicho en varias ocasiones que somos seres predestinados a SUFRIR, porque es una de cualidades que más experimentamos en esta aventura denominada VIDA; de ahí, que ciertos golpes que nos da la VIDA los asumimos como algo natural como parte del proceso del sufrimiento. Por eso es fundamental ESCUCHAR, porque muchas de las respuestas a nuestras DUDAS no las encontramos en los libros (como nos han enseñado desde pequeños). Las respuestas están en el AIRE, sólo hay que prestar atención a lo que oyes y comprobarás muchas de las CERTEZAS que para ti hoy son DUDAS.
El DON de la ESCUCHA hay que desarrollarlo poco a poco, una vez descubras sus EFECTOS crecerá de forma exponencial en TI y todo lo que hasta ese momento te parecía desconocido, irás encontrándole el sentido.

Termino recordándote que la ESCUCHA no sólo hay que practicarla hacia el exterior, sino que la escucha INTERIOR es tan importante como la externa. Y, ahí, es donde aún flaqueamos más; ya que si no somos capaces de escuchar a los demás imagínate a uno MISMO. Es algo complicado, a priori, sobre lo que volveremos en próximas ocasiones ya que aprender a escuchar no se consigue de la noche a la mañana.

Te invito a que lo pongas en práctica desde ya. Buen domingo