TENER QUE DAR EXPLICACIONES DE TODO, CONTAMINA NUESTRA DECISIONES

 Buenos días:

En ocasiones hemos hablado sobre la necesidad que nos creamos constantemente de dar EXPLICACIONES de todo lo que hacemos o sentimos. Esa necesidad nos hace que no podamos pensar con claridad y, mucho menos, tomar decisiones reales y deseadas porque, a la hora de decidir algo, siempre influye en su toma esa obligación de explicar a los demás tu elección.

En realidad, es una obligación que nos autoimponemos nosotros mismos ya que tus amigos o familiares no las necesitan. Y ya no digo nada de tus enemigos que no las van a creer y, en último caso, habrá quien ni las entienda. Por ello, a la hora de VIVIR conforme a tus deseo o tomar ciertas decisiones personales, no debes dejar que te INFLUYA esa necesidad (irreal) de dar explicaciones de todo aquello cuanto vives y experimentas.

Esta necesidad de DAR explicaciones d todo surge de otra CUALIDAD del ser humano que, no es otra, que el querer COTILLEAR u OPINAR sobre la vida de los demás. Y esta obligación se ha llevado a un límite inexplicable hasta el punto de crear programas de TV dedicados exclusivamente a DAR u OPINAR sobre esas explicaciones. De esta forma, no nos damos cuenta que perdemos toda la libertad que poseemos sobre nosotros mismos y nos dejamos llevar por los posibles juicios que harán los demás sobre nosotros antes de dar un paso.

Es difícil cambiar esa percepción porque, nuevamente, nos la inculcan desde pequeños. Ay, cuantos traumas nos crean, en algunas ocasiones de forma inconsciente, nuestro padres y familiares o la propia sociedad. Y hasta que no eres consciente de ello, no podrás ser capaz de modificar esa parte de tu VIDA que hace que no puedas VIVIRLA como tu deseas sino a expensas de lo que los demás valoren de ti como bueno o malo. Es muy triste si lo analizas desde un punto de vista interno; porque has deja de HACER muchísimas cosas debido a la necesidad de tener que dar esas explicaciones a posteriori.

Por ello, hoy viernes te invito a que medites esta cuestión y pienses en cuántas cosas has dejado de hacer en tu vida por culpa de esa necesidad. Igualmente, te invito a que valores cómo hubiese sido tu vida si no te hubieses dejado influenciar por ello. Y, por último, a que comiences a experimentar esa sensación de hacer lo que sientas sin que esa necesidad influya o frene lo que deseas. La sensación es única. Que no te importe lo que opinen los demás: simplemente HAZ lo que SIENTAS. Tu intuición nunca te engañará. En otra ocasión hablaremos sobre ella, una de las herramientas más poderosas que tiene el SER humano y que no la valoramos.

Que tengas un magnífico día.