sábado, 8 de enero de 2022

Cap 6 La Culpa: El gran bache de nuestro camino.




     Muy buenas volador@. ¿Listo para iniciar un nuevo vuelo? Esta semana avanzaremos un poco más en los pasos previos que debemos tener muy claros para poder empezar a desarrollar cuestiones más profundas. Las bases son fundamentales si queremos hacer una buena construcción. Y nuestro objetivo no es otro que encontrarnos con nuestro verdadero ser para permitirnos disfrutar de este viaje llamado vida en todo su esplendor. Como siempre, te recuerdo, lo importante que es para mí tus comentarios sobre el viaje de hoy para poder ahondar en más cuestiones y, si te gusta, compartas para poder llegar a más voladores que no sepan por dónde empezar su vuelo. ¿Preparado? Pues, tomamos pista e iniciamos un nuevo vuelo

LA CULPA: EL GRAN BACHE DE NUESTRO CAMINO.-

    Esta semana vamos a tocar otra cuestión peliaguda para muchos de nosotros que, sin embargo, está muy aceptada por nuestro ser y no es otra cosa que LA CULPA. Sigo insistiendo en que la misma nos viene inculcada desde pequeños. Has roto ese muñeco, eres un niño muy malo. No hagas eso porque si lo haces eres una mala persona. Si, de verdad, echásemos la vista atrás y nos diésemos ese pequeño viaje a nuestra infancia, no sólo a tus momentos de descubrimiento, como ya te propuse sino a todos esos momentos en que te decían NO, MALO, NO SE HACE. Nos daremos cuenta cómo sutilmente se nos introduce otro elemento que nos acompañará a lo largo de nuestra vida y que será unos de los elementos más castigadores y lastimadores de toda nuestra vida. ¿Cuántas veces te has sentido mal por infinidad de tus actuaciones, muchas con toda tu buena voluntad y se te ha hecho ver como culpable de un mal ajeno?. 

    Hemos de entender la culpa como un elemento o circunstancia que modifica la percepción de todo aquello que hacemos y que irremediablemente hemos de valorar o encasillar. Ya os indicaba, al principio la necesidad de desaprender. Porque todos los pensamientos o acciones que desarrollas tienes la necesidad de clasificarlos o valorarlos como buenos o malos y, en función de esa valoración, viviremos esa experiencia con un sentimiento bueno o de sufrimiento, gracias a la culpa. Como siempre, vamos a tratar de desarrollar lo que te quiero transmitir con un pequeño ejemplo para ponernos en situación. Estás a dieta y te comes un dulce, sólo lo disfrutas los minutos que dura la comida y acto seguido te sientes culpable por haberlo hecho. O bien, conoces a alguien y le dices algo que a la otra persona no le gusta y te sientes culpable porque le ha sentado mal. Son dos ejemplos sencillos y básicos pero podríamos empeorar la cosa mucho más.   Analicemos ahora, ¿de qué nace la culpa? Nace de la percepción que sentimos ante cualquier hecho que creemos no haber hecho bien por nuestros inquisidores prejuicios y nuestra base sembrada en la infancia. Ahora bien, si entendiésemos y, sobre todo, aceptásemos que todos nuestros minutos de vida están contados y que nada de lo que vivimos o vamos a vivir es inamovible, ¿tendría sentido la culpa?. Si todos somos copartícipes de las vidas de todos aquellos que nos rodean, ¿tiene sentido sentirse culpable o mal?. 

    Veamos, si tu tienes previsto en tu vida o camino experimentar una traición, es necesario que haya dos intervinientes el traicionado y el que traiciona. Si a mi me toca la interpretación de ser el que traiciona, ¿qué sentido tiene sentirse culpable una vez ha ocurrido el momento previsto de la traición?. Y hablando de traición, lo vamos a ver con el ejemplo más claro que tenemos en nuestra historia y conocido por todos de traición. Si Judas, no traiciona a Jesús para que lo apresaran, el mismo no hubiese perecido a posteriori en la Cruz. ¿De verdad pensáis que Judas pudo elegir entre traicionar o no a Jesús?. Yo estoy totalmente seguro de que, en realidad, no fue una traición, sino la forma en la que Jesús inició el camino hacia su sentencia y Judas, en este caso, fue la pieza necesaria para que ello ocurriese. Y, por favor, cuando me refiera alguna vez a alguna cuestión de este tipo que pueda parecer de índole religiosa os aclaro que en ningún momento me voy a referir a temas religiosos, siempre me referiré a ellos como cuestiones históricas fuera de creencias de cada uno que para mi son totalmente respetables.   

    Me he querido referir a esta cuestión porque creo que es el ejemplo más claro que tenemos en nuestra historia de culpa y llevada al extremo, por el final que tuvo el propio Judas. Que para mi no es otro que un final más como el que tendremos cada uno de nosotros algún día. Todos tenemos un momento cero, el de nuestra llegada y un momento final, el de nuestra muerte. Ahora bien, las circunstancias que se desarrollen en esos momentos no dependerán de nosotros nunca. Y con esto, quiero introducir otro concepto muy importante en el que deberemos ir pensando para entender muchas cuestiones, ya no sólo de nuestro ser, sino de nuestra vida. Me refiero al concepto de destino, libro de la vida, camino, representación teatral, etc. Lo podemos denominar como queramos pero el día  que consigamos más que entender, aceptar que todos los minutos de nuestra vida ya están previamente pactados y previstos y que ningún paso de los que hemos de dar podremos decidirlo aquí y ahora, nos daremos cuenta de muchas cosas que nos harán entendernos, querernos y representar este viaje libres de los adornos o baches de carretera como son el miedo, la culpa o el sufrimiento.  ¿Te imaginas vivir sin ninguno de estos tres elementos, sabiendo que en cada momento de tu vida estás haciendo lo que un día previamente imaginaste? Sin sentirte mal porque hoy te toque aguantar un cliente pesado, porque se te haya colado alguien en el supermercado, porque alguien te haya insultado, te haya robado, etc. Ese será nuestro objetivo final. Vivir esta experiencia como un espectador más y no como una victima. 



    Ojo, que cuando hay que pasar un mal rato se pasa y listo. A por otro episodio. Yo estoy totalmente convencido de ello y por ese motivo, como lo he podido comprobar y sentir, a partir de ese momento mi vida cambió por completo. Dió un giro de 365 grados, aunque sé que todo lo que aún me queda por experimentar está previsto y lo aceptaré tal y como venga. No me preocupa para nada el que dirán, sentirme culpable de lo que hago y sobre todo no disfrutar de esta experiencia única que se llama VIDA. Porque, como os dije, sólo y exclusivamente estamos aquí para experimentar vivencias y sensaciones que un día, tras tu marcha te llevarás. Por eso, si consigues entender esto, te darás cuenta que todo lo que te rodea que te quita el sueño, tu tiempo de disfrutar, quebraderos de cabeza, tu ansia de acaparar, tu sensación de envidia, no tiene sentido alguno. 

    Y te hago una pregunta más para que `pienses un poco más sobre todo esto que te cuestiono. ¿De verdad piensas que hay personas con suerte y otras con mala suerte? O ¿personas listas o torpes?. Párate a pensar con otro ejemplo, cuántos no conocen casos que en una casa dos hermanos criados en la misma familia uno es un lumbreras y el otro más torpe que un harado. Por más que intentas cambiar a alguien, no lo consigues. Porque no puedes cambiar nada de lo que cada uno hemos de vivir. Si te toca ser un lumbreras vivirás así y si te toca ser un torpe, no hay otra. ¿De verdad piensas que todo lo que haces depende de lo que decides en cada momento?. Tú experimentas la sensación de decidir pero, en realidad, haces lo que está previsto que hicieses para poder experimentar dicha sensación. Hay muchas señales de ello durante nuestra vida, lo que ocurre es que, a veces, no somos capaces de reconocerlas. Como cuándo conoces a alguien por primera vez y sientes que lo conoces de siempre. Sientes esa sensación porque, en realidad, ese encuentro estaba previsto y eres capaz de reconocer a esa persona, aunque no sepas para qué y por qué estará en tu vida. Puede ser para hacerte feliz o simplemente a ayudarte a experimentar una traición. O cuantas veces vienen a tu mente los llamados deja vu o momentos que vives y crees que, en realidad, ese momento ya lo has experimentado antes. Estas son pequeñas señales que te advierten parte de la realidad que hoy te estoy contando. Aunque hay muchos detalles más que, poco a poco, iremos desgranando durante alguno de nuestros vuelos. Hoy sólo quiero que empieces a tomar contacto con ello y trates de identificarlos.

    Piensa a lo largo de ti vida: por ejemplo, cuando has visto una casa o un coche y has sentido que tiene que formar parte de ti y, al final, te lo compras o vives allí. O cuando conoces a alguien y sientes esa sensación de familiaridad con él o ella. El secreto, para ir apreciando todos estos detalles es experimentar tu vida, a la vez de ser el protagonista, como un espectador de la misma. Todo cambia muchísimo y podrás entender muchas cuestiones que hasta este momento son tabú.  

    Pero bueno, he empezado hablando de culpa y mira por dónde me estoy yendo. Soy un experto en liarte o, quizás no?. Ya te dije que me dejaría llevar por lo que fuese fluyendo en cada momento y así lo haré. Como el tiempo se nos acaba, seguramente volvamos a la culpa en algún otro momento para poder entenderla mucho mejor. Quizás ahora sólo es necesario que pienses en ella, tal y como te la he descrito en el enunciado: como un bache en nuestro camino que hace que el coche cimbree mientras vamos por la carretera, pero nada más allá. Lo importante, de todo ello, es que no te la quedes en la mochila y la lleves por bandera, porque lo único que consigue es no hacerte disfrutar del resto del viaje.

    Bueno, volador@ se nos acabó nuevamente el tiempo y no que queda otra cosa que darte nuevamente las gracias por estar ahí una nueva semana continuando en este nuevo viaje que nos hemos aventurado a experimentar. Un enorme abrazo y hasta el próximo vuelo. 

Javier Mercado 

Motril a 8 de Enero de 2021

Sino quieres leer, puedes escucharnos a través de nuestro podcast:

O bien a través de nuestro Canal de Youtube:

sábado, 1 de enero de 2022

Cap 5 Aceptación: La clave del inicio hacia el encuentro de tu ser


 

Bienvenido volador@. ¿dispuesto a iniciar un nuevo vuelo?. Me alegro mucho, esa es la actitud. Vamos a por nuestro quinto encuentro semanal para seguir desgranando todas esas premisas que nos ayudarán a acercarnos cada vez un poquito más a ese magnifico ser que habita dentro de cada uno de nosotros@ y que tan olvidad@ lo tenemos. Es una pena, porque lo que habita dentro de tí es lo más valioso que tienes en esta vida. Preparad@s para darle un nuevo empujón. Abróchense el cinturón porque tomamos pista para un nuevo vuelo. 

ACEPTACION: LA CLAVE DEL INICIO HACIA EL ENCUENTRO DE TU SER

Hoy quiero hablarte de algo muy sencillo de entender pero, a la vez, muy complicado de poner en práctica. Y no es otra cosa que la expresión misma de tu ser. ¿A qué me refiero con ello? A la exteriorización de tu verdadera personalidad. Durante toda nuestra vida desarrollamos la mayor lucha a la que un ser humano se puede enfrentar: el yo soy y el yo muestro que soy. Seamos sinceros y, como suelo decirte, ahora que nadie nos ve ni nos oye hemos de ser sinceros con nosotros mismos, ya que sino este viaje no tendría sentido alguno. ¿Cuánto tiempo de tu vida llevas luchando contigo mismo?. Y sé sincero, aunque sólo sea por un momento. Yo lo reconozco que llevo casi toda mi vida luchando contra mi y ¿por qué?. Pues porque nos pasamos gran parte de nuestra vida luchando por ser quien desearíamos ser, en vez de aceptar lo que realmente somos y aprender a disfrutarnos. Con nuestras virtudes y nuestros defectos. Sómos únicos, piezas irrepetibles, aunque podamos tener un doble por ahí a nivel físico, pero a nivel personal por muchos seres que haya en este planeta, no hay dos iguales.

Esa guerra que vivimos toda nuestra vida nos acaba pasando factura. Fíjate que la pasada semana hablábamos del miedo como freno de nuestro ser. Pero si hay un freno a nuestra verdadera capacidad de ser ese eres tú mismo. Fíjate que curioso que, muchas veces, a lo largo de nuestra vida buscamos culpables de muchas cosas que nos ocurren y, no me refiero a nivel de acontecimientos, sino a nivel emocional, refiriéndome a nuestro estado sentimental ( y no me refiero a casado o soltero), sino a nuestros propios sentimientos. En realidad, el único responsable de que te encuentres bien o mal anímicamente eres tú, no depende de nadie más. Pero, hay muchos factores emocionales propios que afectan muy mucho a que te sientas realmente bien.

El primero al que te debes enfrentar es a la aceptación. Es la madre de todos los demás. Sino eres capaz de aceptarte tal y como te sientes, nada de lo demás tendrá sentido. Sino te sientas frente a tí, cara a cara y tratas de reconocer que quien tienes enfrente de ti eres tú: rubio, moreno, gordo, flaco, alto, bajo, avispado, bonachón, intrépido, vago, etc. da igual el envoltorio donde te halles, ese que estas viendo eres tú. Sí, me refiero a ese ser que llevas maltratando desde que lo ocupaste al nacer. ¿Aún no te has dado cuenta que por mucho que desees no hay otro ser que el que tienes frente al espejo?. Te puedes hacer un implante de pelo, ponerte una dentadura brillante, hacerte una liposucción. Pero esos cambios no son otra cosa que la no aceptación del envoltorio de tu ser. Perdemos una cantidad de tiempo maltratándonos psicológicamente por no ser  capaces de mirarnos y decir ese que veo soy yo y puedo tratar de adornarlo de una forma u otra pero es lo que hay. Sin embargo, mientras tratamos de luchar con nuestro envase exterior nos olvidamos de lo que habita dentro de nuestro cuerpo. Nuestra verdadera identidad que sufre mientras tratamos de encontrarle sentido a nuestro exterior. 

Sin aceptación no hay encuentro con tu ser y sin encuentro con tu ser jamás podrás elevarte por altos vuelos. A lo más que podrás optar es a pequeñas elevaciones efímeras y pasajeras. El fin de este vuelo que yo te propongo, no es que te conformes con parecer que vueles, sino que vueles de verdad con tu verdadero ser. Por ello, sabemos que tenemos una ardua tarea. Y con los 10 minutos de hoy no vamos a hacer otra cosa que una primera toma de contacto con la Aceptación del Ser. Las ruedas que nos ayudarán a un gran despegue y que serán nuestro anzuelo en el aterrizaje. 


Por eso, hoy te invito a que comiences a hacer pequeños acercamientos a tu ser. Y darte cuenta que lo que hay frente a tí es lo que te ha tocado y que no vas a malgastar ni un segundo más en pensar cómo te gustaría ser porque inevitablemente ya lo eres. Esa aceptación no es sólo física, ojo, sino emocional también. Cada uno venimos con unas cualidades propias de casa inherentes a nuestra personalidad, como un perfume que tiene un aroma concreto basado en una mezcla de ingredientes. Así, somos cada uno de nosotros: dulces, secos, tercos, sentimentales, agradables, ariscos, etc. Todos esos ingredientes que forman nuestro ser son nuestra base emocional. También es una parte irremediablemente intrínseca que no podremos cambiar. Podremos tener fases de nuestra vida en las que se exterioricen algunos de esos ingredientes más que otros pero, te aseguro, que lo que traes de origen te lo llevas cuando te vas. Algún día hablaremos también del famoso aprendizaje al que nos sometemos nosotros mismos durante nuestra estancia aquí. Y ya te adelanto que no tenemos nada que aprender, lo único que tenemos que hacer aquí es experimentar y vivir todas las sensaciones que un día, cuando nos toque abandonar este mundo es lo que realmente nos llevaremos "sensaciones y emociones" nada mas. Ni aprendizajes ni nada material porque en la continuación de nuestro viaje, cuando abandonemos este mundo, no nos va a hacer falta nada de ello. Pero eso es harina de otro costal que, en su momento, comenzaremos a amasar y dejar fermentar para entender otras muchas cosas.

Un consejo de utilidad para que el proceso de aceptación llegue a buen puerto es que lo hagas sin necesidad de entender por qué eres asi y además sin tener en cuenta nada de lo que hayas vivido hasta este momento. Este es uno de los grandes inconvenientes y que nos hacen más duro el proceso de aceptación, el querer entender todo lo que hemos hecho y por qué hasta este momento. Es muy importante que ese proceso lo inicies y lo lleves a cabo abstrayéndote de todo. Como te indiqué cuando hablamos del desaprender. Tu mente tiene que estar libre de cualquier acontecimiento que pueda obstruir ese acercamiento a tu ser. Da igual lo que hayas hecho hasta ahora, si has sido la persona más dulce o más cruel de este mundo. En la aceptación no hay etiquetas de ningún tipo. Sólo estás tú y y los ingredientes de los que te compones, sin adornos ni valoraciones. Para acercarte a tu ser no puedes clasificarte ni valorarte sólo ser. Y una vez que inicias ese proceso de aceptación, anexo al mismo va el de amar o querer quien realmente eres. En el momento en el que te reencuentras contigo mismo saltan las chispas necesarias para que fluya ese cariño que todos buscamos en los demás y que nosotros mismos ya lo tenemos. Sino eres capaz de quererte a ti, nunca serás capaz de querer a un tercero; ni siquiera a un padre o una madre, o un hijo. Lo que tú crees experimentar como amor al prójimo es un sucedáneo del amor hacia uno mismo, fuera de la esfera del egocentrismo al que para nada me refiero en este momento.

Cuando tú te aceptas realmente, comienza la relación amorosa más intensa que jamás vas a poder experimentar en tu vida. Esa es única e irrepetible. Te empezarás a cuidar, a sentirte bien, a expresarte con cariño hacia los demás. Ten en cuenta que si tú estás bien todo lo que haya a tu alrededor se contagiará de ello. Aunque sea un momento desagradable el que te toque vivir en ese momento. Ya te he dicho en alguno ocasión que todas las experiencias que venimos a experimentar son inamovibles e inevitables porque han sido previamente estipuladas. Aquí no se deja nada al azar, ni tan siquiera este momento que estamos compartiendo tú y yo en este momento. Este encuentro ya estaba previsto. Por eso, ya te he dicho en otras ocasiones que yo no voy a enseñarte nada que tú ya no sepas. Sólo has de reconocer cada momento de tu vida. Pero, no me quiero desviar mucho del tema, aunque es complicado porque todo está entrelazado. Pero, como te dije, hemos de ir poco a poco.

Así que sintiéndolo mucho, hemos llegado al final de este nuevo episodio en el que espero hayas disfrutado y, sobre todo, deseo que experimentes todo lo que aquí hemos estado desarrollando. Por último, me gustaría recordarte que te animes a comentar y participar. ¿Qué te ha parecido? ¿Desde dónde nos ves o nos escuchas? Si hay alguna cuestión que creas interesante tratar o comentar. Ya sabes que estoy aquí para acompañarte pero me gustaría que no fuese en silencio. Un poco de quid pro quo, feedback o que te muestres tal y como eres.

Gracias siempre por estar ahí una semana más. Hasta entonces un abrazo inmenso.

Javier Mercado

Motril a 1 Enero de 2022

Sino quieres leer, puedes escucharnos a través de nuestro podcast:

O bien a través de nuestro Canal de Youtube:

sábado, 25 de diciembre de 2021

Cap 4 Miedo: El verdadero freno de nuestro ser.

 


Muy buenas volador@. Bienvenido, de nuevo, a nuestro encuentro. ¿Qué tal la semana? ¿Has intentado recordar esos momentos de tu niñez que te propuse la pasada semana? Si no lo has hecho, te recuerdo que es muy importante que lo realices. En el momento que tu puedas. Ojo, que en 10 minutos no vamos a hacer milagros. Recuerda que lo que comparto contigo cada semana es para que le des una vueltecita y lo vayas poniendo en práctica. ¿Preparado para el capítulo de hoy? Adelante que despegamos.

MIEDO: EL VERDADERO FRENO DE NUESTRO SER.

Hoy vamos a ahondar en otro de los factores que nos frenan de una manera atroz para dejar volar nuestro ser y no es otro que EL MIEDO. Ya lo dejamos caer en el primer capítulo. Pero es muy importante desarrollar este aspecto un poco más para poder llegar a entendernos. 

El miedo es uno de los llamados frenos del desarrollo de nuestra verdadera personalidad, junto con la culpa. En algún momento ampliaremos este otro gran ogro que también nos frena y que es nuestro mayor enemigo. Pero hoy nos vamos a centrar en el origen de ese miedo. Ya os indiqué que, desde pequeños, nos asustan con frases insignificantes pero cargadas de gran sentido para nosotros. Es más, en nuestra niñez es donde se siembra bien esa semilla llamada miedo que, a lo largo de nuestra vida, regaremos con abundante agua (nuestros llantos de pequeños) para que germine con más fuerza en nuestro interior a lo largo de nuestra vida. Así conforme vamos creciendo, ese miedo nos acompaña y, a muchos, nos atrapa hasta tal punto que llega a ser el causante de muchas de nuestras frustraciones.




Pero ¿por qué sentimos miedo? Porque somos seres muy imprevisibles pero a la vez muy predecibles. Y este juego de palabras tiene un doble significado. Somos seres muy imprevisibles en el sentido de que nada de lo que vamos a vivir dentro de un rato, ya ni siquiera mañana, puede ser previsto por nosotros. Porque hasta que no llega el momento exacto, no somos conscientes de lo que realmente ocurrirá. Y os lo cuento mejor con un ejemplo. Imaginemos algo tan sencillo como que quieres comprarte un abrigo. Piensas que te gusta más uno negro porque te queda mejor, aunque en realidad te gusta más el verde ya que es tu color favorito, pero el marrón pega con toda tu ropa. Y ya ni te cuento cuando estás en la tienda con todos delante. Hasta que no llega el momento real de la compra efectiva no sabes realmente qué color vas a elegir o si al final te vas a venir sin ninguno. Y predecibles, en el sentido de que somos tan sumamente sencillos, que con un poco de intuición podemos adivinar lo que realmente sentimos y queremos. 

Lo que si está muy claro es que el no saber qué te va a ocurrir, aunque solo sea dentro de un minuto, hace que se frene tu verdadero deseo. Y eso es lo que quiero tratar de hacerte ver en este episodio. Que no importa lo que venga de aquí a un momento porque eso era justo lo que tenía que ocurrir. ¿A qué me refiero? A que cada paso que damos no lo damos en falso o lo decidimos en ese momento, sino que ya estaba previsto en nuestro camino; sin embargo, no podemos reconocerlo para poder experimentarlo como si fuese la primera vez que lo vivimos.

Por eso, es muy importante que el miedo que sientes ante cualquier vicisitud a la que te enfrentes en la vida y que te impida vivir el momento con toda la intensidad que requiera,  desaparezca de tu ser y experimentes cada momento con la máxima plenitud los acontecimientos a los que te enfrentes. Volvamos a desarrollar esto con otro ejemplo. Me voy a presentar a un examen: me sudan las manos, me viene a la cabeza la sensación de que voy a suspender, que se me va a olvidar todo, que no voy a ser capaz, etc. Te aseguro que si lo tienes que suspender, los vas a suspender y si lo tienes que aprobar lo aprobarás. Esto puede parecer una paradoja, pero, lo quieras o no es la pura realidad. Por eso, no debes dejarte torturar por todas esas circunstancias que rodean el momento de su realización. Porque todo ello lo único que consigue es hacerte sufrir. Y, ojo, aquí venimos muchos de nosotros a sufrir porque no conozco a ningún ser más ansioso de sufrir que el ser humano. Es como si la vida en sí fuese un parque de atracciones del sufrimiento para algunos. Y lo digo sin tono peyorativo, no quiero que se me malinterprete. Lo que quiero transmitirte lo quiero hacer en un lenguaje muy coloquial y claro para que pueda llegar a cualquiera, sin tener en cuenta edad, conocimientos o formación. 

Pero es verdad que hay personas que nacen por y para vivir con miedo. Y os lo dice la persona que ha sido más miedica de este mundo que más de alguno de vosotros de los que me estáis leyendo. Pero, he dicho, ha sido. Pasado, porque hoy no teme a nada. Y al desaparecer ese temor en mí ha hecho cambiar radicalmente la forma a la que me enfrento a mi día a día. De hecho, sino hubiese vencido a ese miedo a día de hoy no estaría expresándome tal y como lo estoy haciendo en este momento, me hubiese mantenido calladito, como muchos de nosotros hacemos con muchas de las cosas que pasan por nuestra cabeza y que no llegan a exteriorizarse: un deseo, un pensamiento, un te quiero, un gracias. Por eso, es sumamente importante que entendamos el miedo como el mayor freno al que se enfrenta el ser humano para disfrutar de su experiencia de vida. Además, debéis tener en cuenta todos los accesorios que conlleva el miedo: angustia, estrés, malestar general, etc.

Si en algún momento de nuestro vuelo consigues entender que todo nuestro camino está estrictamente estipulado y que nada de lo que vas a vivir depende del azar o de una decisión tuya in situ, el miedo debe de desaparecer de tu vida. Porque no vas a poder evitar caerte, reir, llorar, tener un accidente, una enfermedad, sentir desprecio, enamorarte, que te traicionen. Todos esos episodios de tu vida ya están previstos. Por tanto, sentir miedo a la hora de enfrentarte a ellos, carece de sentido porque lo único que hace el mismo es desviar las sensaciones que debes experimentar cuando te enfrentas a dichas situaciones. Si tienes que experimentar una traición, ya va a ser una experiencia dura pero si le añades el miedo, además de dura puede ser traumática. Por eso, ante mismos hechos hay multitud de formas de sentirlos según cada ser. 

 Quiero que pienses un momento en diferentes momentos de tu vida en los que has sentido miedo, verdadero pavor y cuál fue el resultado. Y ahora piensa de nuevo en ese momento pero trata de quitarle el miedo de tu mente. ¿Cómo hubiese sido la experiencia de vivir ese mismo hecho pero sin miedo? Seguro que no tiene nada que ver lo que pasa por tu cabeza en este segundo supuesto. Sin embargo, ese hecho tan desagradable o agradable porque, ojo, también podemos pasar un miedo atroz ante hecho que son más que agradables. Porque no podemos olvidar que el miedo, aunque lo normal sea que se acompañe a momentos desagradables, también aparece en muchos momentos agradables de nuestra vida que nos impiden vivirlos con total intensidad. Como por ejemplo a la hora de recoger un reconocimiento o premio tener que decir unas palabras en público de agradecimiento puede convertirse en una pesadilla. Y ¿cómo sería dar ese discurso de agradecimiento sin ese miedo que nos frene a expresarnos? Entonces, ¿De qué forma vas a preferir vivir desde este momento tu vida? ¿Vas a seguir dando rienda suelta a ese freno que te acompaña día a día? yo, sinceramente, te recomiendo a que lo experimentes poco a poco. No es fácil eliminarlo de la noche a la mañana. Pero, sino te lo propones, te aseguro que no lo harás. Como el dedicarle esos 1o minutos que te propuse cada semana al encuentro de tu ser. Recuerda que para eso estoy aquí. No para enseñarte nada que tu no sepas, sino para crear en tí ese hábito que te ayude a reconocerte tu mismo. Porque no esperes que yo te de la llave de tu ser, esa la tienes tú. Yo voy a ser el Indiana Jones que genere esa inquietud para que te lances a buscarla. 

Me voy a quedar aquí porque el tiempo nos apremia creo que con esto puedes darle una vueltecita de tuerca a tu miedo interior. Piensa en ello de verdad. Y en cómo sería tu día a día sino formara parte de tí. Te aseguro que la sensación que vas a experimentar es de altos vuelos. Gracias nuevamente por estar una semana más con este humilde volador y soñador. No encontramos en un nuevo episodio muy pronto. Un abrazo.


Sino quieres leer, puedes escucharnos a través de nuestro podcast:  
O bien a través de nuestro Canal de Youtube:

sábado, 18 de diciembre de 2021

Cap 3 Rememorar nuestro origen: Un encuentro con nuestros primeros momentos de vida


 

Estimado Volador@ vamos a ir adentrándonos en este apasionado viaje nuevamente. Recuerda que a partir de ahora estamos solos tú y yo para sumergirnos a explorar ese territorio tan desconocido como es nuestro propio ser. Limpios de toda creencia previa, como si hubiésemos acabado de nacer, inocentes y hambrientos de vivir experiencias. Así es como comenzamos este nuevo episodio. 



Tras tener claro que debes afrontar todo esto libre de creencias previas, como explicamos en nuestro episodio anterior, es decir, desaprendiendo todo aquello que hasta ahora sabemos. Es necesario tomar en cuenta ciertos aspectos importantes que nos permitan acercarnos a nuestro interior. Quiero que pienses un momento en ti cuando niñ@, qué te gustaba hacer, qué sentías cuando mirabas a tu alrededor, qué buscabas, cómo tenías esa curiosidad por conocer todo aquello que te rodeaba. Ahora bien ese que sientes en este momento eres realmente tú. ¿Qué pasó para que ese ser tan maravilloso que llevas dentro comenzara a esconderse?. Porque, con la mano en el corazón, no conozco a nadie (por mucho que ciertas personas alardeen de ello) que realmente en toda su vida se haya expresado libre y voluntariamente tal y cómo siente. Lo que vemos y sentimos externamente de nosotros, no somos nosotros, sino una parte de nosotros manipulada.

Para explicaros bien esto lo voy a hacer con un ejemplo en primera persona. Yo siempre he sentido en mi interior una lucha interna entre dos seres. El que hoy te escribe con plena libertad y consciencia y el que he mostrado al mundo hasta hace poco. Esa persona reprimida por vergüenza a expresar mis sentimientos por miedo a que sean criticados, a no caer bien a los demás, a no ser aceptado por la sociedad. Entonces, el Javier que se expresaba hasta ahora, no ha sido nunca el que verdaderamente ocupa mi cuerpo, sino un sucedáneo vestido de los estereotipos sociales para agradar y caer bien. Decidme la verdad, ¿cuántos de vosotros habéis sido sinceros al 100% en todo lo que habéis manifestado o actuado en vuestra vida?. Yo ya te digo que el primero que no lo ha sido, y lo reconozco, he sido yo. Y el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra, haciendo mención a esta cita tan célebre y conocida. Ahora bien, analicemos, el por qué. Y yo voy a compartir contigo lo que ahora, tras mucho experimentar, buscar y reflexionar me he dado cuenta: todo lo que he sufrido, todo el miedo o rechazo que he podido sentir a lo largo de mi vida, todas las inquietudes que me han apartado de actuar por no creer que podría hacerlo, he de decirte que no hay un responsable mas directo que uno mismo. 

Cada día me doy cuenta como cada uno de nosotros estamos deseando criminalizar o culpar a los demás de lo que sentimos a diario: me han rechazado, me han criticado, vaya vida más deprimente que tengo, no soy feliz, no tengo suerte, no consigo nada en la vida, y así podría continuar indefinidamente. Mientras nos entretenemos en todo ello, dejamos pasar lo más importante que tenemos y experimentamos que es vivir el momento del día a día. En vez de estar agradecidos de poder disfrutar de un nuevo amanecer o de una nueva aventura que nos otorga la vida cada mañana. Sin embargo, nos levantamos buscando cualquier negatividad que nos amargue el día. Y una cosa que te digo con total sinceridad y que, quizás en este momento no entiendas, o mejor dicho no aceptes, es que el que estés bien o mal no depende de las circunstancias que te rodean o de los demás sino solo y exclusivamente de ti. Que nadie te hace daño, el que permite ser dañado eres tú dejando que lo que vives o percibes lo sientas como un ataque en vez de como una experiencia a vivir en este momento. Por muy cruel que pueda ser, da igual. Si hoy toca llorar, lo hacemos y disfrutamos nuestro momento de llanto. No pasa nada. Lo que no podemos hacer es hacernos las victimas cuando experimentamos un momento malo, algo que veo que hacemos mucho para buscar dar pena a los demás y quizás buscar el reconocimiento hacia nuestro ser. 

Uf veo que se me está yendo la pinza y mezclando multitud de cuestiones que quiero intentar transmitirte pero debe ser poco a poco porque sino no podremos comprenderlas. Lo que me ocurre es que llevo tantas cosas dentro que quisiera transmitírtelas todas a la vez para que consigas esa paz tan necesaria que todos y cada uno de nosotros debemos tener mientras disfrutamos este viaje terrenal que hemos tenido la ocasión de experimentar.

Por cierto, tocando otros temas. ¿Habéis pensado alguna vez por qué estáis aquí? ¿Piensas que tu ser comienza en el momento en el que nacemos en la Tierra o eres de los que crees que ya existías antes de llegar aquí? Tengo que aprovechar para preguntarte todo esto porque es muy importante que tú también te lo cuestiones en este receso que hacemos dentro de nuestro día a día. Es necesario, pensar en ello. ¿Qué sientes?. Yo voy a ser muy sincero y te voy a compartir lo que yo creo, siento y pienso. Y no es otra cosa que yo sé que mi ser ya existía antes de nacer aquí (y no me refiero para nada a las teorías reencarnatorias de las que ya hablaremos), simplemente que para entrar en esta experiencia que vivimos aquí lo tenemos que hacer a través de la forma natural de entrada a este planeta, que no es otra que el nacimiento en forma de bebé. Pero yo tengo sentimientos y recuerdos de que no comienza mi existencia aquí, sino que esto es simplemente un viaje, una experiencia. Y a ti te ocurre lo mismo, aunque no puedas recordarlo o conectar con ello.  Pero te aseguro que es la pura verdad y realidad, aunque en este momento te cueste creerlo. Tampoco quiero convencerte de ello, sólo quiero que lo pienses interna y tranquilamente. 


Es muy importante que para llegar a conocernos, o mejor, yo diría reconocernos hagamos un pequeño viaje a nuestro origen. Ese viaje no es otra cosa que lo que hoy te he estado planteando durante nuestro capítulo de hoy. Cuestionarnos nuestra existencia y, a partir, de ahí reconocernos en nuestro primeros momentos de la vida en esta Tierra. Nuestra niñez que tristemente se ve transformada por la vorágine que vamos atravesando conforme va pasando el tiempo: infancia, adolescencia y madurez. Conforme vamos pasando de una fase a otra nuestro ser se transforma adaptándose a lo que la sociedad tiene establecido como cánones socialmente aceptados y comenzamos el desapego de nuestro ser. El olvido del mismo, lo escondemos y nos comenzamos a mostrar sólo y exclusivamente para agradar a los demás o actuando de una forma socialmente correcta, olvidándonos de que a quien debes agradar realmente es a ti mismo. Para eso estás aquí.

Debo ir cerrando este episodio para no extenderme mucho más en el tiempo de hoy. No tenemos prisa, ya que esto acaba de comenzar. Te ruego que pienses un poco en todo lo que  acabamos de reflexionar para ir avanzando en nuestra transformación interna. Cada uno a su ritmo, no hay carreras que ganar. De hecho soy consciente de que muchos renunciarán en alguna parte del camino, cuando comiencen a sentirse incómodos, Porque te advierto, que en algún momento de nuestra aventura, ocurrirá. Si continúas con ello, te darás cuenta que es algo necesario para poder conseguir ese fin que nos hemos propuesto: conocer y emprender el vuelo de nuestro ser. 

Concluyo, no sin antes, agradecerte que sigas aquí una nueva semana. Dándote la bienvenida si te acabas de incorporar hoy. Pasa y ponte cómod@ porque un servidor se alegra de tu llegada. Este espacio está abierto a todo aquél que libre y voluntariamente quiera estar el tiempo que considere oportuno: en el despegue, durante el vuelo, en el aterrizaje. O, como los más atrevidos dirían, a todo lo que encarte. Un enorme abrazo y hasta el próximo vuelo, pasajero.

Sino quieres leer, puedes escucharnos a través de nuestro podcast:


O bien a través de nuestro Canal de Youtube:

sábado, 11 de diciembre de 2021

Cap. 2 Desaprender para poder entender tu Ser


 Estimad@ Volador@. Iniciamos un nuevo episodio para ir desgranando este viaje recientemente comenzado. Es importante, para poder disfrutar del mismo, que procedas a anular de tu cabeza (mientras estés embarcado aquí) todos los estereotipos que la sociedad actual nos ha inculcado desde nuestro nacimiento hasta el momento en que te encuentras. Sólo así podrás disfrutar y comenzar a entender todo lo que aquí vamos a compartir. Hago hincapié en ello, porque sino puede ser una lectura más de un loco soñador que escribe sobre aquello que se imagina. Pero, como te indiqué en nuestro capítulo uno, todo lo que vas a encontrar aquí no es producto de mi imaginación.



DESAPRENDER PARA PODER ENTENDER TU SER

El capítulo de hoy no es otro que la premisa que, a modo introductorio, he compartido contigo. Si realmente quieres saber quién se encuentra dentro de ti, es necesario que te vacíes de todo pensamiento que te mantiene intoxicado y no te deja disfrutar de lo que eres en realidad. Por ello, es necesario que trates de comenzar a subir este primer peldaño hacia tu ser y poder llegar a lo más alto para poder iniciar un vuelo. 

Seamos cautos y no queramos echar a volar sin, previamente, tomar unas nociones de cómo poder llegar a ello. Porque, si intentamos iniciar un vuelo sin unas pautas previas, lo más probable es que nos demos de bruces contra el suelo y ya le cojamos miedo. Y ese miedo nos impedirá poder volverlo a intentar. Ya ha salido un primer concepto que nos acompaña a lo largo de nuestra vida MIEDO. ¿Qué es el miedo? Difícil respuesta porque tiene tantas variantes, como tu imaginación pueda desarrollar. Pero te aseguro que esta es la principal premisa que nos frena para poder entender nuestro ser. Es nuestro gran ogro, como desde pequeños nos inculcan: sino comes vendrá el hombre del saco y te llevará, o sino te portas bien llamo al coco y ya verás. ¿Cuántos de vosotr@s habréis escuchado, en primera persona, o de oídas esta frase tan pueril y sin mala intención pero que tanto daño nos ha ocasionado internamente de forma inconsciente?



Por favor, pensad en ello. Durante nuestra etapa infantil es cuando el ser adquiere ciertos hábitos que marcarán su forma de ser durante toda su estancia en este mundo o hasta que la curiosidad te haga llegar a entender que, ciertos patrones, no son otra cosa que bloqueos mentales que van minando nuestra verdadera esencia; gotita a gotita hasta completar la laguna en la que nos ahogamos día a día. Piénsalo, desde tu niñez hasta ahora, ¿cuántas gotitas has dejado que caigan en tu lago? Ahora estás tan acostumbrad@ a que toda esa cantidad de agua forme parte de ti que no eres capaz de ver el mundo sin estar rodeado de toda esa marea que forma  parte de ti. Y prefiero usar este símil de agua que no ser tan negacionista y decirte que estás de mierda (con perdón de la palabra) hasta arriba y con la que sólo rodeado de ella eres realmente feliz, como le ocurre a mucha gente que se encuentra atrapada.

¿A que suena mejor estar rodeado de agua que de mierda?. Pues bien, ese es un primer paso que hemos de dar en estos procesos previos de conocimientos básicos para poder adentrarnos en nuestro ser y aprender a volar. Es un proceso difícil en términos terrenales, o bien incómodo, porque estamos tan inmersos en nuestra zona de confort que salir de ella, aunque sea para mejor, nos incomoda demasiado. Pero créeme, cuando lo haces, es muy difícil de explicar las sensaciones que puedes llegar a experimentar. Yo lo vivo así cada día y, la verdad, no te voy a engañar, la vida sigue siendo la misma,  porque ninguno de los acontecimientos que te van a tocar vivir se pueden alterar. Lo que va a cambiar, es la forma de acercarte a ellos. Las mismas circunstancias pueden acarrear diferentes sentimientos tan sólo con un pequeño giro de tuerca en nuestra mente. Pero, para ello, hay que empezar a practicar poco a poco y no desesperar en el intento.

Tranquil@ yo voy a estar contigo en todo el proceso. Para animarte cuando decaigas, para cuándo no entiendas el por qué de las cosas (otro de los aspectos que tendremos que trabajar para poder desaprender). Porque este es otro freno que tenemos activado en la mente: querer entender por qué ocurre todo lo que experimentas y vives. Pero esa es otra asignatura pendiente que dejaremos para otro capitulo, no quiero irme de un lugar a otro y tratar de liarte en vez de aclararte.  

Retomando el tema principal de este capítulo, si realmente quieres conocer tu ser para poder volar con él es irremediablemente obligatorio que comiences, desde este momento, a desaprender todo aquello que hasta ahora consideras como normal. ¿En qué consiste el desaprender?  No es otra cosa que iniciar un camino de transformación interna a la hora de enfrentarte a tu día a día. Durante nuestra vida, nos han ido inculcando una serie de esterotipos y metas a conseguir, que si no las llegamos a conseguir, nos puede provocar una serie de frustraciones por no considerarnos lo suficientemente buenos. Te pongo un ejemplo de un patrón básico: todos nacemos, crecemos, estamos obligados a tener una pareja, a tener hijos, un trabajo y una casa estupenda, y una familia ideal. Sólo así eres un ejemplo bueno a seguir en esta sociedad. Pues quiero que te olvides de todo ello en este momento. Ahora quiero que pienses en ti y nadie más, sin dejar que todo esto que te acabo de indicar afecte a lo que pienses y sientes. Tengas o no pareja, trabajes, o no tengas coche ni hijos. Olvídate de todo y piensa sólo en quién eres tú, pero ese tú que lleva dentro de ti todo este tiempo. Ojo, que desaprender no es nada sencillo, lo iremos consiguiendo a base de práctica. Para ello, te propongo un reto. Ahora que nadie nos ve, ni nos oye, que estamos solos tu y yo (y yo no me voy a chivar de nada) cada vez que te acerques a este rincón vas a poner en práctica el olvidarte de todo lo que hasta ahora consideras como normal en esta sociedad. Aunque sólo sea este pequeño tiempo que vamos a compartir semanalmente. No dirás que no te lo he puesto fácil: diez minutos de tu vida dedícalos a olvidarte de todo y a renacer de nuevo con otras premisas. Es como si en estos momentos  borrásemos tu disco duro (no tus recuerdos, sino las bases con las que procesas tu día a día y que forman parte de tu subconsciente) y comenzáramos a ir introduciendo nuevos patrones desintoxicados para que, poco a poco, los vayas poniendo en práctica o experimentando y me cuentes que tal te va.

Ojo que no voy a ser tu maestro, ni tu guía, ni tu mentor. Olvídate de ello. Voy a ser tu Pepito Grillo y cada vez que te afloren tus patrones sociales actuales, te recuerde que las cosas no son como tú crees que son sino cómo tú las interpretes o las veas. Tendemos a clasificar todo lo que nos ocurre como bueno o malo, ¿ y si, en realidad, nada de la que experimentas es bueno o malo? ¿Por qué tienes que estar analizando cada paso que das pensando en si vas a hacer algo bien o mal? Eso significa que en ningún momento actúas con plena libertad, sino que eres esclav@ de tus propios actos.


Quiero ir concluyendo el episodio, porque voy a ser muy estricto en mi premisa de que este pequeño encuentro no supere los diez minutos,  para que realmente sea efectivo para ti. No quiero que no te suponga un impedimento disfrutar de este momento tu falta de tiempo para poder dedicarle un momento a tu ser, porque siempre pensamos en los demás antes que en uno mismo. No te voy a convertir en un ególatra pero si a que seas capaz de crear un hábito cada semana de recogimiento interno. No te agobies ni te sientas exasperado por mi pesadez, a veces. Quiero que llegues cada semana a tu episodio con el ánimo de recibir esa nueva gotita de agua, o mejor, de aire fresco que quiero aportar a tu mente para que el vuelo que hagamos sea cierto y seguro.

¿Estás dispuest@ a seguir acompañándome tras conocer el contenido de este segundo encuentro? Si es así, adelante. La próxima semana nos volveremos a encontrar y avanzaremos un pasito más. Gracias de corazón por estar ahí. Y ánimo que cada día que pasa es un acercamiento a ese gran desconocid@ que se alberga en tu interior.

Recibe un inmenso abrazo y hasta la semana que viene.

Javier Mercado 

Motril a 11 de Diciembre de 2021.

Sino quieres leer, puedes escucharnos a través de nuestro podcast:

O bien a través de nuestro Canal de Youtube:


domingo, 5 de diciembre de 2021

Cap. 1 ¿De qué va esto? Arranca el Vuelo del Ser


 

Estimad@ volador@. Estoy encantado de que te hayas acercado a este rincón que hoy comienza su andadura sin saber ruta ni tiempo. Simplemente me dejaré llevar y trataré de acercarte ciertos pensamientos, vivencias o experiencias que, espero puedan ser de utilidad para tí, tanto como lo han sido para mí.

                EL VUELO DEL SER ¿DE QUÉ VA ESTO?

Hace tiempo que lleva rondando por mi mente la necesidad de compartir ciertas certezas (por lo menos para mi) descubiertas a lo largo de mi vida. Hay una serie de advertencias (como cuando te tomas un medicamento, y lees el prospecto para saber lo que te vas a tomar o simplemente adquieres un juego y lees las instrucciones de uso o sinopsis de su contenido) que quiero hacerte, si al final te decides unirte a esta experiencia que hoy comienza y que cada semana dará un pasito más.

1º) Todo lo que voy a compartir aquí son informaciones, conocimientos, experiencias o denomínalo como desees de forma personal y autónoma. Ello implica que son totalmente personales y ciertas. A veces, te podrán gustar, te podrán molestar, te podrán sorprender o simplemente te parecerán fantasías. Lo que sí te voy a asegurar es que lo haré libre y voluntariamente y con un sólo fin el de COMPARTIR de un modo gratuito dicho contenido. De ahí la elección de formato blog, al que añadiré la versión audible, a través de un postcad y, aunque no me gusta mucho, probablemente incorpore la versión video. ¿Por qué? Porque quiero llegar a todo aquél que le pueda interesar o ser útil todo aquello que comparta y que pueda acceder  desde cualquier plataforma o lugar que le resulte más cómodo. Bien sea leyendo (este blog), escuchando (a través de postcad) o viendo (a través de vídeo)

2º) Va a ser un lugar abierto a cualquier ser inquieto de búsqueda de preguntas y respuestas sobre ciertos temas relacionados con el ser, con lo que realmente somos y vivimos. Se admitirán cualquier tipo de preguntas, debates o comentarios realizados con respeto; aunque lo que se comente o hable nos parezca un absurdo. De lo que se trata es de poder expresarnos con total libertad y, sobre todo, con el máximo RESPETO. Cualquier opinión es válida, sobre la base del respeto y la no descalificación de nadie.

3º) Va a ser un espacio totalmente GRATUITO, sin fines lucrativos. Lo que pienso compartir lo he recibido de forma gratuita y de la misma forma lo compartiré. Por tanto, si te voy a agradecer su difusión si crees que lo que aquí vas a encontrar te resulta interesante o crees que puede ser interesante para cualquier otra persona. La base de todo será la colaboración y difusión entre todos.

4º) Van a ser pequeñas píldoras en los diferentes formatos ya descritos (lectura, audio y vídeo) de unos siete a diez minutos de dedicación, en cuanto a tiempo. No pretendo hacerme pesado y creo que con ese pequeño tiempo que te haga pensar puede ser más que suficiente para ir descubriendo, poco a poco, el verdadero sentido de nuestra existencia y todo aquello que nos rodea. Pretendo hacerte pensar y cuestionarte muchas cosas que a lo largo de tu día a día pasan desapercibidas y que te dejas llevar sin pensar por qué están ahí.

5º)  No sé bien el tiempo que durará esto ni dónde nos va a llevar; lo que sí tengo claro es que hoy comienza su andadura sin rodeos ni excusas. Vamos a hablar de la vida, los miedos, las certezas, las creencias, las dudas, de los problemas, los aciertos (o no), las equivocaciones (o no), del más allá, de dónde venimos, hacia dónde vamos, ¿por qué y para qué estamos aquí?, Seguramente compartiré ciertos aspectos personales para ayudar a comprender ciertas informaciones; pero esto no pretende ser un blog autobiográfico ni nada por el estilo. 

¿QUIÉN ESTÁ DETRÁS DE TODO ESTO? CONOCE EL ORIGEN.


 

Cierro esta pequeña introducción compartiendo, un poco, quién está detrás de todo esto. Mi nombre es Javier Mercado Herrera. Tengo 47 años en la actualidad. Nací con muchas inquietudes pero, sobre todo, con una cosa muy clara en la vida: estaba aquí para darme a los demás. Algunos disfrutan con ciertas experiencias personales; yo siempre lo hago cuándo ayudo a los demás, aunque sólo sea escuchando. Porque hay infinidad de cosas que podemos hacer por los demás de forma sencilla.

De joven, recuerdo (y los de mi época se sentirán identificados) que las revistas como Super Pop u otras había un sección de encontrar amigos desde cualquier parte de España. Recuerdo que escribí un anuncio en el que, en vez de pedir amistad, pedí que si tenía alguien un problema un miedo o una angustia me escribiese. La sorpresa fue mayúscula cuando empecé a recibir cartas a diario entre cinco y siente. No me daba casi ni  tiempo a contestar, cosa que hice con todas las que recibí; dado que soy una persona muy comprometida con lo que hago y no fallé a ninguna de las personas que en ese momento confiaron en mí. Ese es el origen de todo esto, aunque yo, en ese momento, no era consciente de por qué lo hacía y para qué. Lo que sí recuerdo, con mucho cariño, son la cantidad de miedos, problemas y circunstancias a las que se enfrentaban muchos jóvenes y prácticamente todos preferían confiar en un desconocido (en ese momento) que en alguien cercano que pudiese criticar dicha situación.

En fín, no me quiero desviar mucho del tema de esta primera toma de contacto que es que me conozcas un poco antes de iniciarte en este viaje conmigo. En la actualidad soy Administrador de Fincas tras realizar mis estudios en Derecho y a ello me dedico profesionalmente. Por lo que aquí vas a encontrar es otra de mis facetas, la más personal. Siendo muy joven hice mis pinitos en el mundo de la radio en mi ciudad nata Motril y durante cinco años (en un tiempo reciente) tuve la oportunidad de presentar y dirigir un programa de radio llamado "Ladrones de Sueños" (junto con un buen amigo que hoy ya no está entre nosotros, Emilio Arias; de quien guardo un gran recuerdo en mi corazón por todo lo que me aportó en nuestra andadura) en el que traté de hacer pasar un buen rato a aquéllos que querían compartir ese tiempo de radio, a la vez que di a conocer muchos temas: historia, misterio, espiritualidad, cine, etc.

A lo que me vengo a referir es que con este camino que hoy emprendo no pretendo ni captar adeptos, ni escribir un libro para lucrarme (aunque indirectamente lo esté haciendo mediante estas letras, pero de forma totalmente gratuita y accesible a cualquiera); ni tan siquiera convencerte de nada. Sólo espero aportarte más inquietudes  de las que puedas tener y por qué no, hacerte pensar que, hoy en día, brilla por su ausencia.

Gracias por estar ahí a partir de hoy, dentro de unos días, o simplemente por haber dedicado unos minutos de tu tiempo y de tu vida a conocer lo que este simple ser quiere mostrarte. ¿Te animas a iniciar este Vuelo del Ser?. Recuerda que cogeremos altos vuelos y habrá momentos de verdadero vértigo. Eso sí te puedes bajar cuándo quieras, cuándo ya no lo necesites o simplemente porque llegó ese momento. 

Recibe un inmenso abrazo y hasta la semana que viene.

Javier Mercado 

Motril a 5 de Diciembre de 2021.

Sino quieres leer, puedes escucharnos a través de nuestro podcast:  

O bien a través de nuestro Canal de Youtube: 



SINCERIDAD: HACER LO CORRECTO DE FORMA TRANSPARENTE

 Buenos días: Hoy quiero compartir uno de los muchos conceptos o definiciones de SINCERIDAD. algo que cada día brilla por su ausencia en la ...